La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha mostrado la empatía y solidaridad del Gobierno regional con el sector de la hostelería, que hoy se ha manifestado para pedir que puedan abrir los negocios, y ha asegurado que no piensan que la hostelería sea culpable del aumento de los contagios de covid, sino que son víctimas , como los son también otros sectores y la propia sociedad.
Franco se ha pronunciado así en una comparecencia en el Palacio de Fuensalida tras la reunión que han mantenido ella misma, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa; la responsable de la gestora de UGT, Amparo Burgueño; y el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás.
Tras manifestar su empatía con los hosteleros, la consejera de Economía ha apelado al diálogo y ha recordado que esta es la comunidad autónoma que, en relación con su PIB, ha concedido las ayudas más altas.
"No pensamos que la hostelería sea culpable", ha asegurado Patricia Franco, que ha añadido que desde el Gobierno se ha intentado hacer convivir la salud menoscabando al mínimo posible los intereses económicos.
"Sabemos que son víctimas" de la pandemia, ha enfatizado la consejera, quien ha dicho que también lo son otros sectores como la cultura, el entretenimiento, las actividades deportivas y la propia sociedad, pero el Gobierno está tomando medidas para salvar vidas, "no somos ajenos a lo que estamos viviendo".
Los bares y establecimientos de hostelería, gimnasios, museos y actividades culturales y de ocio están cerrados desde el pasado 18 de enero para intentar frenar los contagios de coronavirus, entre otras medidas como el toque de queda y el confinamiento perimetral de municipios, unas medidas que se revisarán el próximo viernes para ver si se pueden levantar o tienen que prorrogarse en función de los datos epidemiológicos.