Ya no son solo los hosteleros de Toledo los que piden soluciones ante la grave crisis económica que está generando la pandemia de coronavirus. Ellos pueden paliar en alguna medida la situación tras rebajarse las duras medidas aplicadas las últimas semanas para la contención del virus.
Los que siguen en una situación extrema son los comerciantes de artesanía del Casco Histórico toledano debido a la ausencia casi absoluta de turistas, sobre todo extranjeros.
En estas circunstancias, han sido muchos los comercios de la popular calle de Santo Tomé que este domingo han amanecido con carteles en sus escaparates y cierres metálicos en los que piden ayuda a la administración con un mensaje extremo: "Cierre inminente sin ayuda urgente. Toledo lo necesita", y una armadura ahorcada y colgada sobre Toledo. En el mástil de la horca se leen términos como IVA, IRPF, Autónomos, Tasas, Seguridad Social, Alquiler... En definitiva, la pesadilla de los comerciantes, que deben hacer frente a los gastos derivados de todo ello sin tener ningún tipo de actividad ni de ingresos desde hace un año.
La reivindicación ha comenzado en Santo Tomé pero esta semana se sumarán todos los comerciantes de artesanía de la ciudad.
Pegada de carteles
En este sentido, la Asociación de Productos Turísticos de Toledo ha decidido manifestar públicamente sus demandas, mediante una pegada de carteles en sus establecimientos del Casco Histórico de la ciudad con el fin de que el sector sea tenido en cuenta dentro de la cadena de valor del turismo por parte de los gobiernos local, regional y nacional.
Del mismo modo, solicitan que el sector tenga un Código Nacional de Actividades Económicas (CNAE) propio. "El que tienen en estos momentos es el de ferreterías, una especie de cajón de sastre en el que no se ven representados y por el que pueden quedar excluidos de las ayudas destinadas al turismo", ha informado Fedeto en nota de prensa.
Del mismo modo, piden que el sector tenga una línea de ayudas directa, en forma de indemnizaciones por haber caído su facturación un 90% en 2020 y un 100% en 2021. "Se trata de uno de los pocos sectores turísticos con esa caída de facturación tan importante", añade.
Después de varias reuniones de trabajo con autoridades locales, regionales y nacionales, el sector quiere trasladar a la sociedad en su conjunto su precaria situación ante la caída del turismo que ha dejado de venir a la ciudad de Toledo por las restricciones de movilidad.
Apoyo a todo el sector
Por otra parte, el sector, con sus carteles, también quiere manifestar su apoyo a sus proveedores, los fabricantes de productos turísticos, que han quedado al margen de las ayudas de la Junta para pymes y autónomos, porque su CNAE no ha sido recogido en el último decreto regional.
"Ambos sectores son complementarios, de manera que no pueden ejercer su actividad el uno sin el otro. Tras una reunión con el delegado provincial de la Junta, Javier Úbeda, éste se comprometió a incluir a los fabricantes en el decreto y ambos sectores se encuentran a la espera de que así se haga", argumenta.
Por otra parte, el sector muestra su incertidumbre ante el paquete de ayudas anunciado por el Gobierno de España, no sólo por el hecho de que temen ser excluidos, por el CNAE, sino porque todavía no ha quedado claro si ese paquete de ayudas consistirá en ayudas directas, subvenciones o indemnizaciones, o si serán prestamos ICO y líneas de financiación.
"Las líneas de financiación terminarían de ahogar al sector. Sólo las ayudas directas, como las que existen en otros países europeos, serían las adecuadas en estos difíciles momentos", apuntan, para coincidir con el planteamiento de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que la semana pasada indicó que el gobierno debe aportar ayudas directas porque sólo con los ERTE las pymes y autónomos no saldrán de esta crisis económica.