La matriculación en las guarderías de Castilla-La Mancha ha caído un 30 por ciento durante la pandemia de covid-19, debido a las restricciones sanitarias así como al auge del trabajo a distancia, que ha provocado que muchos padres opten por no llevar a sus hijos a estos centros.
En una nota de prensa enviada por la Confederación regional de Empresarios (Cecam), la Federación de Empresarios de Centros Privados de Educación Infantil de Castilla-La Mancha (ACEI) ha criticado que el Real Decreto de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial por la pandemia deje fuera a las guarderías y a los centros privados de educación infantil, que no pueden acceder a las medidas de liquidez y a las ayudas.
Sin embargo, ha resaltado la importancia de la actividad y de la prestación que lleva a cabo este sector, que incluso tuvo que cerrar sus centros durante los primeros meses del estado de alarma, al tiempo que ha lamentado que las ayudas directas aprobadas por el Gobierno de España "llegan tarde" y son de cuantía inferior a las concedidas por otros países europeos.
Por ello, ACEI se ha unido a las protestas de otros sectores que también han quedado fuera del paquete de ayudas directas y reclaman su inclusión en el decreto para garantizar su supervivencia.