Repsol realizará a lo largo del mes de abril una parada temporal en las unidades de destilación y sus plantas asociadas en el complejo petroquímico de Puertollano (Ciudad Real), motivada por la "compleja situación del mercado internacional" y la "fuerte debilidad de la demanda".
Según ha informado la empresa a los trabajadores, y confirmado a Europa Press, la disminución de la actividad vendrá determinada por la recuperación del mercado. "Tan pronto como la situación sea favorable, se retomará la actividad", subraya la compañía.
El área de Lubricantes y el área Química (Olefinas y Química Derivada) continuarán con su actividad, de acuerdo con la planificación prevista. Esta situación tampoco afecta a la parada programada de la Petroquímica y la Química Derivada, que mantendrá su calendario previsto.
"Se trata de una modificación del plan de producción de la refinería motivado por la compleja situación del mercado internacional, marcado por una fuerte debilidad de la demanda desde hace más de un año y que en la actualidad se mantiene debido a la incertidumbre provocada por la pandemia de la covid-19", explica la empresa.
"A esta situación coyuntural, ya larga en el tiempo, se suma, de manera relevante y de modo estructural, la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años para alcanzar los objetivos de descarbonización materializados en las cero emisiones netas en el año 2050", prosigue, al tiempo que puntualiza que para ello, el complejo industrial "necesita de un marco normativo adecuado para evitar que lo coyuntural se convierta en estructural".
Repsol subraya que la pandemia ha generado una crisis mundial "sin precedentes", que para el sector energético ha tenido consecuencias como la drástica caída de los precios de los hidrocarburos y de sus productos derivados, o un "histórico colapso de la demanda".
Para hacer frente a este escenario, el Grupo Repsol puso en marcha en marzo de 2020 un Plan de Resiliencia, con medidas que iban desde la disminución de las inversiones hasta la reducción añadida de los gastos operativos con el fin de mantener la solidez del balance financiero.
En este "extraordinario contexto", la compañía ha priorizado la continuidad de su actividad, a pesar de la caída de la demanda, "consciente del carácter esencial que sus productos y servicios tienen para la sociedad".
Así, desde el inicio de la crisis sanitaria Repsol ha mantenido en funcionamiento sus instalaciones, garantizando suministros indispensables, como la energía o las materias primas necesarias para la fabricación de un gran número de productos sanitarios.
Repsol recuerda que dispone de un sistema de refino "integrado y robusto", en el que sus cinco refinerías en España operan como una sola, lo que permite contar con un esquema productivo flexible y adaptar la producción a diferentes situaciones de mercado como la actual.
"En este contexto económico, común al sector del refino y a otros muchos ámbitos económicos, Repsol buscará las soluciones y las medidas más adecuadas en cada momento, atendiendo a las circunstancias. Como es habitual, esto se hará de manera dialogada y transparente con los interlocutores sociales", concluye.