El presidente de la Nueva Asociación de Exhibidores de Cine de España (NAECE) y representante de una parte del sector de exhibición en salas de cine de Castilla-La Mancha, Juan Antonio Mayoral, ha confiado en que las matizaciones que han sido recogidas este jueves en el nuevo decreto del Gobierno regional, ante el fin del estado de alarma, levanten la prohibición de comer y beber en las salas.
Concretamente, el decreto recoge en su artículo 30 la prohibición del consumo de productos de alimentación y la ingesta de bebidas en el desarrollo de estas actividades. Este jueves el Gobierno de Castilla-La Mancha ha enviado este nuevo texto al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) incluyendo matizaciones a este artículo.
En declaraciones a Europa Press, Mayoral ha deseado que se elimine este "agravio comparativo" con el resto de establecimientos donde se permite la ingesta de bebida y comida --hostelería-- cuando el sector en Castilla-La Mancha no ha notificado ningún brote en las salas y en estos momentos, los datos de contagios revisten menor gravedad.
"Pedimos que no se nos criminalice", ha aseverado Mayoral, que ha trasladado su descontento por medio de una carta al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.
Mayoral considera "un tanto irónico" este artículo, pues "no prohíbe específicamente la venta de estos productos, sino su consumo dentro de las salas. En definitiva, se permite vender para llevar, lo cual no deja de resultar un tanto irónico".
En la misiva, señala que "privar a las salas de cine de esta fuente de ingresos, cuando la asistencia de público está en niveles del treinta por ciento de lo que sería su actividad normal, es condenarles a la ruina de forma irrevocable". "¿Qué evidencia científica hace pensar que la propagación del virus sea más activa cuando se come o se bebe dentro de una sala de cine que cuando se hace en el interior de un bar o un restaurante?", se pregunta Mayoral.
"En una sala de cine no hay contacto físico entre las personas, se guarda la distancia de seguridad, no se habla mientras se ve la película, no se comparten bebidas o comidas, hay ventilación y renovación del aire de forma permanente. El cine es seguro. Demuestren un poco de sentido común, analicen con meticulosidad cada una de las medidas y piensen que detrás de cada una de esas medidas, además de vidas que salvar, hay economías que preservar", sentencia el representante del sector en Castilla-La Mancha en esta carta.