El chef conquense Jesús Segura se ha mostrado confiado en poder firmar el contrato con el Ayuntamiento de Cuenca para la gestión de las Casas Colgadas y abrir cuanto antes el restaurante en el emblemático edificio, a la vez que ha considerado que el derrumbe del muro de la calle Canónigos no tiene por qué afectar a la fase final de las obras.
A preguntas de los medios, Segura ha indicado que está a expensas de firmar el contrato con el Consistorio conquense y ha señalado que no cree que se tarde mucho en hacerlo, para luego poner en marcha el establecimiento de restauración, que quiere abrir “en cuanto se pueda, pero sobre todo abrirlo bien”.
El cocinero ha reconocido que no se arriesga a dar una fecha, porque "las velocidades en pandemia son muy relativas", y por ello no se lleva la velocidad que se quiere, sino la que se puede. Ha añadido que le gustaría que fuera en verano, pero ha asegurado que si tiene que ser en octubre, será en octubre, aunque está convencido de que será en todo caso antes de concluir el año.
Derrumbe
Respecto a la caída del muro y la calle Canónigos, que comunica las Casas Colgadas con el puente de San Pablo, Segura ha indicado que no va a afectar a las obras de acometidas en el futuro restaurante porque “la canalización de esas acometidas va por otro lado”.
Ha reconocido que les afectará "como a todos los conquenses, porque se ha caído un muro, que hay que dar gracias que no ha pasado absolutamente nada", si bien ha añadido que parece que "se está intentando solventar lo antes posible".
También ha manifestado que es necesario buscar soluciones a la movilidad desde el puente de San Pablo al Casco Antiguo aunque ha apuntado que “ya se están buscando de forma proactiva”. El chef ha asegurado que es "una situación anómala que nadie deseaba" y por ello ha animado a "empujar para que solucione lo antes posible".