Nanta ofrece estrategias sobre avicultura en su III Encuentro Profesional de Puesta Alternativa

Nanta, empresa líder en nutrición animal, celebró el día 16 de junio su III Encuentro Profesional de Puesta Alternativa en un atractivo formato online con la participación de tres expertos en la materia. Un total de 335 profesionales del sector de la avicultura participaron en el encuentro que la compañía celebra de manera bienal, con el objetivo de actualizar estrategias para una producción de huevos eficaz, rentable y sostenible en sistemas de aviario.

Con este tipo de encuentros Nanta quiere ofrecer al profesional de la avicultura la posibilidad de renovar y actualizar sus conocimientos con el objetivo final de facilitar su día a día en la granja y mejorar la producción, a la vez que se garantiza la salud y bienestar de los animales y el respeto al medio ambiente, y se cumplen las exigencias de los consumidores.

Recría

Para comenzar, Doug Korver, consultor en avicultura y profesor en la Facultad de Agricultura, Producción Animal y Ciencias Ambientales de la Universidad de Alberta (Canadá), habló de la importancia que tiene la recría en la posterior etapa de producción de huevos. Así Korver considera a la pollita como una “inversión”, ya que, para alcanzar nuestro objetivo durante el ciclo de puesta, tenemos que comenzar a trabajar desde la recría.

De esta forma, centró su exposición en la nutrición de la pollita, para la que recomendó llevar a cabo controles rutinarios de peso, además de comprobar su desarrollo muscular y salud ósea. Sugirió mantener a las aves en el peso objetivo, o ligeramente por encima, y retrasar la fotoestimulación y el cambio de dieta si no se ha alcanzado dicho objetivo, además de asegurar una adecuada reserva de nutrientes al comienzo de la puesta y la deposición ósea antes de producir su primer huevo. “Debemos pensar a largo plazo y ser conscientes de que invertir en la recría de la pollita es la mejor forma de asegurar el mejor resultado productivo”, concluyó.

Estrategias en aviarios

Por su parte, Martine Bourgeois, directora de Aplicación de la Tecnología Avícola de Nutreco en Canadá, expuso estrategias para realizar la transición desde la recría a las naves de puesta en aviarios.  Bourgeois comenzó destacando los puntos clave de una adecuada recría y, al igual que su predecesor, definió esta etapa como “la clave del éxito”. Además, también señaló la monitorización del peso corporal y el control de la uniformidad de las aves como fundamentales para una producción exitosa de huevos con un buen tamaño.

Para la recría en suelo y en aviario, destacó el entrenamiento de las aves como aspecto importante para la transición posterior a la fase de puesta, recomendando realizar este paso antes de las 18 semanas para evitar la posibilidad de que las aves pongan sus primeros huevos en la nave de recría.

También señaló como clave en aviarios asegurar suficiente superficie de nidal, tratar de mantener una buena calidad de cama, una buena ventilación y calidad del aire (sin polvo y sin amoniaco) y del agua, así como un buen programa de vacunación y bioseguridad para proteger a las aves.

Salud intestinal

A continuación, Melchior de Bruin, responsable del Programa de Salud Digestiva en Ponedoras en Trouw Nutrition Holanda, trató la salud intestinal durante la recría y el inicio de la puesta. Tal y como explicó De Bruin, la salud intestinal es fundamental para un adecuado crecimiento y desarrollo de la pollita y el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, clave este a su vez para una vacunación exitosa. Así, destacó Clostridium spp. y la coccidiosis como los principales desafíos para la salud intestinal de las pollitas, aunque “múltiples factores influyen en la gravedad y las consecuencias a largo plazo de las enfermedades de la salud intestinal”. 

En el caso de ponedoras De Bruin puso el foco en la enteritis necrótica focal, de la que dijo estar “subestimada” a pesar de tener una alta prevalencia en la puesta, con baja mortalidad, pero una alta morbilidad, dando lugar a una malabsorción de nutrientes. En este sentido, recomendó la monitorización y prevención, actuando sobre tres pilares fundamentales: manejo en la granja (bioseguridad, higiene y desinfección, control de temperatura…), manejo de la nutrición (calidad de la ración, conservación del pienso, presentación…) y manejo de la salud (diagnóstico, monitorización, programa de vacunación…).