Repsol ha invertido en su planta de lubricantes de Puertollano (Ciudad Real) un millón de euros para adaptar todos los procesos internos y adecuar la producción de lubricantes en la factoría, con el objetivo de renovar la imagen de los envases de lubricantes que se exportan a un total de ochenta países.
La compañía ha informado en una nota de prensa de que esta inversión ha supuesto la incorporación de nueva maquinaria con tecnología avanzada, que permite agilizar los procesos de las seis líneas de envasado de las que dispone la factoría de Puertollano.
La firma ha resaltado que el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano es la única refinería de la compañía capaz de fabricar aceites lubricantes terminados, desde la planta de procesos con una capacidad de producción de 145.000 toneladas anuales, hasta la planta de envasado.
Gama simplificada
Repsol también ha aprovechado esta inversión para simplificar su gama de lubricantes pensando en las necesidades de los consumidores, y por ello, la gama de lubricantes para cualquier vehículo ligero pasa de tener siete referencias a cuatro; la gama de lubricantes para moto, de seis a tres y la gama para vehículos pesados, de siete a una.
El negocio de Lubricantes de Repsol es el más internacional del grupo multienergético y el año pasado creció un 40 por ciento, gracias precisamente a su distribución geográfica y a pesar del desplome de la movilidad debido a los confinamientos decretados en todo el mundo con motivo de la pandemia.
El objetivo es alcanzar unas ventas totales de lubricantes de más de 300.000 toneladas en el año 2025.