La empresa Vega Mayor, responsable de la planta suministradora de Florette en Iniesta (Cuenca), ha confirmado este miércoles la inviabilidad de la planta tras revisar de nuevo la documentación sobre las ayudas que le ha trasladado la Administración.
Según ha informado Vega Mayor en nota de prensa, se han realizado estudios de viabilidad y eficiencia industrial con el objetivo de mantener la planta abierta. Dichos estudios comprenden desde la realización de cambios estructurales como la inversión en un nuevo túnel de lavado-secado y la renovación de las instalaciones de frío hasta la creación de un nuevo centro de producción.
Tras su revisión, la empresa ha confirmado la inviabilidad de todos ellos por motivos fundamentalmente relacionados con la ineficiencia. En esta revisión se han tenido en cuenta las ayudas ofrecidas por parte de la Administración a las que, de un lado, el grupo Vega Mayor tiene un acceso limitado y resultan "insuficientes" para la creación de un nuevo centro de producción y que, por otro lado, no solventarían los problemas de ineficiencia.
La compañía ha manifestado que sus empleados y empleadas son "una prioridad" y ha recordado que desde el inicio ha contemplado y puesto en marcha un plan para minimizar el impacto del cese de actividad. En este sentido, se está trabajando proactivamente en la búsqueda de recolocaciones en otras plantas del grupo Vega Mayor y en empresas cercanas para lo que se ofrecerá un servicio de apoyo y asesoramiento a los empleados para facilitar su pronta reincorporación al mercado laboral.
El objetivo es la recolocación del cien por cien de los empleados, 158 en su mayoría mujeres según CCOO, que así lo deseen en empresas del grupo o en empresas de la zona. La compañía está trabajando en la identificación de empresas cercanas que demandan perfiles similares a los de sus empleados, puestos a los que podrían acceder por su experiencia y especialización y en un plan para ayudarles y acompañarles en su proceso de recolocación. Se han identificado ya más de 100 empresas, de las que más de un 70 por ciento son del sector agroalimentario.
La compañía ha finalizado mostrándose convencida del valor del equipo humano de la planta de Iniesta y de que, junto con sus empleados y empleadas, será capaz de encontrar una solución individualizada para cada uno de ellos.