Una de cada diez personas que han sufrido coronavirus tiene síntomas meses después de haberse contagiado. Son los afectados por el llamado COVID persistente, una dolencia con muchas variantes que requiere una atención personalizada en cada paciente, ya que los problemas pueden ser digestivos, neurológicos o respiratorios. Pero, ¿por qué persisten estos síntomas después de tanto tiempo y cómo pueden tratarse?
Para intentar dar respuesta a esta pregunta, investigadores toledanos han puesto en marcha el proyecto RECOVER, una iniciativa de readaptación funcional en pacientes con COVID persistente que cuenta con el apoyo económico de la Fundación Soliss y que está liderado por el médico Alejandro Berenguel y el comandante Manuel Gallango.
Actualmente, no existe una definición reconocida internacionalmente de COVID persistente, si bien la primera guía clínica española para la atención al paciente long COVID/COVID persistente, propone la siguiente definición: “Complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la COVID-19 y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, pasadas 4 e incluso 12 semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo”.
En cuanto a su epidemiologia, un metaanálisis reciente estima que hasta el 80 % de los pacientes presentan al menos un síntoma de COVID persistente en la evolución. Aunque su incidencia parece relacionarse con la severidad de la fase aguda de la infección, afecta a más de un tercio de los pacientes que sufrieron el coronavirus con síntomas leves. Así se describe en una cohorte española con 277 pacientes, en la que el 58 % de ellos con neumonía severa y un 36 % y 37 % con neumonía leve y sin neumonía presentaron síntomas a las 14 semanas.
Entrenamiento físico estructurado
"Nuestro grupo recientemente describió los hallazgos más comúnmente encontrados en las ergo espirometrías de pacientes con disnea persistente tras sufrir la COVID-19. Dichos hallazgos ponían de manifiesto un probable origen periférico -no cardiológico ni respiratorio- de la disnea de los pacientes, es decir, en el aprovechamiento que se hace del O2 a nivel muscular, lo que suponía una potencial diana terapéutica para la mejoría de nuestros pacientes", ha informado el grupo de investigación, liderado por científicos que desempeñan su labor en Toledo.
Ahora, estos expertos pretenden demostrar que un programa de entrenamiento físico estructurado, acotado en el tiempo y diseñado y dirigido por especialistas en entrenamiento físico, es capaz de mitigar parte de los síntomas presentes en los pacientes afectos de COVID persistente, sobre todo la fatiga y la disnea.
"La mejoría de los síntomas se acampanaría de una mejoría de la capacidad funcional medida a través de una prueba de esfuerzo cardiopulmonar o ergo espirometría, que es la técnica de elección para la valoración objetiva de la capacidad funcional, así como discriminar la causa de su deterioro en caso de que exista. Por tanto, los objetivos primarios del estudio serían la mejoría en los niveles de VO2 y la mejoría de la calidad de vida percibida a través de una encuesta especifica", han señalado.
Estudio de casos y controles
Para llevar a cabo este proyecto, se realizará un estudio de intervención, prospectivo, aleatorizado, de casos y controles, que debería ser valorado y aprobado por el Comité Ético del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
En cuanto a los sujetos participantes deben cumplir los siguientes criterios de inclusión: tener entre 18 y 65 años y haber padecido la enfermedad, presentar síntomas persistentes al menos tres meses después de la infección y que alguno de ellos sea fatiga o disnea, no haber presentado dichos síntomas antes de contraer el covid y aceptar libremente la participación en el estudio.
Fundación Soliss
La Fundación Soliss tiene como prioridad recibir, analizar y apoyar aquellos proyectos que puedan ayudar a mejorar la vida de las personas y, sin lugar a duda, consideran que el proyecto RECOVER es "de vital trascendencia para mejorar la calidad de vida de muchas personas que siguen padeciendo de manera persistente los efectos del COVID".