Más de un centenar de trabajadores de Unicaja Banco han protestado este martes en la plaza de Zocodover de Toledo contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha presentado la empresa tras la fusión de Unicaja con Liberbank, y que supondría el despido de uno de cada tres trabajadores de la entidad en Castilla-La Mancha.
Ante las puertas de la central de Liberbank en Toledo, los representantes de los trabajadores han leído un manifiesto en el que han expuesto sus argumentos contra el ERE y han recordado que, si la empresa no negocia las condiciones de salida de los trabajadores, están llamados a una huelga el 26 de noviembre y el 1 de diciembre.
En declaraciones a los medios de comunicación, la secretaria de Organización de la sección de CCOO en Liberbank, Rosario Pilar Rodríguez, ha subrayado que la representación legal de los trabajadores "no puede consentir que una entidad financiera que da más de 1.300 millones de beneficios despida a un tercio de su plantilla".
"La concentración de hoy en Toledo es para protestar por un ERE que quiere imponer la dirección de Unicaja", ha subrayado Rodríguez, que ha recordado que Castilla-La Mancha es una de las regiones más afectadas por el ERE, ya que se prevé el despido de uno de cada tres trabajadores y el cierre de 144 oficinas.
Rodríguez ha subrayado que los sindicatos no van a permitir este ERE y ha pedido que las salidas sean voluntarias, "no en condiciones totalmente inaceptables", del mismo modo que ha rechazado que se creen "plantillas de primera y plantillas de segunda" en el ámbito salarial, y que se imponga una "movilidad geográfica forzosa y con desregulación horaria".
Estas protestas también se han convocado en Cuenca, Ciudad Real y Albacete, así como en otros puntos de España.
Propuesta conjunta de los sindicatos
Mientras, los sindicatos presentes en Unicaja (CCOO, UGT, CIC, CESICA y CSIF) han presentado este martes una propuesta conjunta para hacer frente al ERE impulsado por la dirección y que afectaría a 1.513 trabajadores.
Esta negociación se lleva a cabo tras la fusión de Unicaja Banco y Liberbank, que supuso la creación del quinto banco del país, con un volumen actual de activos cercanos a los 110.000 millones, más de 4,5 millones de clientes y aproximadamente unas 1.400 oficinas.
La entidad pretende el cierre de 395 oficinas y dar de baja a casi 2.700 empleados dado que a los 1.513 despidos se suman unas 1.200 prejubilaciones, 730 que estaban en excedencia en Liberbank y 437 de la antigua Unicaja Banco con los que se ha alcanzado un acuerdo.
Según CCOO, Unicaja ha agradecido el esfuerzo por realizar esta propuesta conjunta, pero ve “muy difícil de asumir” por su parte, aunque esta misma fuente destaca el “interés por seguir avanzando en el proceso”.
Han incidido en la importancia de demostrar, “ahora más que nunca”, “unidad y fuerza” para alcanzar un “buen acuerdo laboral” basado en la “adscripción voluntaria a cualquier medida y a una homologación laboral justa”.
Fuentes de Unicaja destacaron, respecto a la propuesta anterior de la entidad, las “mejoras” en las condiciones de la oferta inicial sobre las medidas de desvinculación, “bajo el criterio preferente de afectación de voluntariedad”, y en las compensaciones que afectan al ámbito de la movilidad geográfica.
UGT ha explicado que la empresa ve la propuesta “muy lejana y difícil de cumplir” y harán una nueva sobre la presentada en la semana anterior, que disminuía el radio de movilidad sin compensación económica hasta los 75 kilómetros e introducía la figura del gestor remoto para reducir la movilidad, entre otras novedades.
El sindicato CIC, que engloba a Suma-T, STC y SIBANK, ha reiterado también que la entidad entrará al detalle y valorará la propuesta conjunta sindical e insta a los afectados a movilizarse, ya que es “la única forma de presionar a la entidad” para que “se retracte y retire este ERE salvaje”.
Por su parte, CSIF asegura que esta propuesta “se acerca más” a la ofrecida por la entidad y pide que la ofrecida por Unicaja se asemeje a las condiciones de la media del sector bancario y siguen insistiendo en la “voluntariedad” y que, cuando haya movilidad geográfica, que sea “con primas” para evitar “medidas traumáticas”.
A la representación sindical y a la entidad les restan 9 días para llegar a un acuerdo antes de que concluya el periodo formal de negociación el 2 de diciembre, día en el que se producirá una última reunión.