Rapapolvo de la Inspección a la planta de Bimbo en Castilla-La Mancha, con más de 600 empleados

El sindicato UGT ha asegurado que la Inspección de Trabajo ha requerido a la empresa Bimbo España ubicada en Azuqueca de Henares (Guadalajara) a facilitar de manera inmediata un lugar de reunión para los trabajadores de las empresas subcontratadas y que permita el acceso al centro de trabajo a quienes ostenten cargos electivos en las organizaciones sindicales más representativas.

Según ha informado el sindicato en nota de prensa, la empresa, en la cual trabajan más de 600 personas, denegó hasta en dos ocasiones la solicitud para celebrar una asamblea de trabajadores. El objetivo de esta asamblea era el de informar al personal de limpieza de la empresa externa Limpiezas Antón SL sobre el acuerdo de flexibilidad de jornada. Actualmente 27 trabajadores y trabajadoras de esta subcontrata trabajan en la planta de Azuqueca de Henares.

Desde UGT han apuntado que la Inspección de Trabajo señala en su resolución que Bimbo España ha denegado la celebración de reuniones de los trabajadores pertenecientes a esta subcontrata externa en el centro de trabajo, así como la asistencia en calidad del responsable del sector del sindicato UGT Castilla-La Mancha sin aportar una justificación objetiva y razonable a esta negativa.

La Inspección justifica esta decisión en que "el protocolo interno de prevención por COVID-19, que ha sido el único elemento justificativo aportado, recoge la eliminación de las actividades que generen concentración de colaboradores en espacios cerrados, no aludiendo expresamente a las reuniones de trabajadores, las cuales no pueden ser eliminadas, al ser un derecho básico de los trabajadores".

De esta manera la Inspección de Trabajo ha efectuado el requerimiento a la empresa Bimbo España para que facilite un lugar de reunión y que permita el acceso al centro de trabajo a los delegados sindicales en un plazo de cumplimiento inmediato.

FeSMC UGT Guadalajara celebra esta resolución que considera histórica, ya que supone el reconocimiento legítimo para miles de trabajadores que dependen de subcontratas externas y que tienen el mismo derecho de reunión.