Iberdrola ha continuado en 2021 reafirmando su papel como motor de crecimiento de la economía y el empleo en los países en los que opera. La compañía ha invertido una cifra récord de 9.940 millones de euros en 2021, lo que supone un 3% más que el ejercicio anterior. Este esfuerzo inversor se ha focalizado en el negocio de redes inteligentes (45% del total) y renovables (44%) para acelerar la transición energética y la descarbonización del planeta.
Estados Unidos (2.736 millones de euros) y España (2.386 millones) concentran más de la mitad de la inversión. Cabe destacar también su apuesta por Brasil, donde ha destinado 1.892 millones de euros, así como a otros países principalmente en Europa, con 1.566 millones.
Gracias a las inversiones y a la expansión internacional, el beneficio neto ha crecido hasta los 3.885 millones de euros, lo que supone un incremento del 8% en 2021. El positivo crecimiento en Estados Unidos y Brasil ha compensado el negativo comportamiento del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en España y Reino Unido.
Los buenos resultados de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable permiten a Iberdrola reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que espera alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha afirmado que “la aceleración de las inversiones nos permite crecer a un ritmo superior al previsto. Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia una economía baja en carbono”.
Mas compromiso en renovables, redes y almacenamiento
La compañía ha destinado más de 4.300 millones de euros de las inversiones en renovables. Este impulso inversor ha permitido que el grupo instale 3.500 nuevos megavatios (MW) renovables en los últimos 12 meses y alcanzar los 38.000 MW de capacidad renovable en todo el mundo. La capacidad en construcción supera los 7.800 MW, de los cuales 2.600 MW son eólicos marinos.
Más de 4.400 millones de euros de inversión se han destinado a redes inteligentes, lo que supone un crecimiento del 23% respecto al mismo periodo del año anterior, en línea con la estrategia del grupo de reforzar una infraestructura clave para la transición energética y la electrificación de la economía. De esta forma, la compañía ya cuenta con 33.000 millones de euros en activos regulados.
El esfuerzo inversor y la evolución operativa han impulsado el beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta los 12.006 millones de euros en 2021 -lo que supone un crecimiento de 20% respecto al año anterior-. Con esta cifra, la compañía adelanta un año su estimación de beneficio bruto prevista para 2022.
El negocio de redes ha mostrado una sólida evolución en todos los países gracias a los marcos regulatorios en vigor y las mayores inversiones, a pesar de los impactos negativos del tipo de cambio y del covid.
El negocio de producción de electricidad y clientes se ha visto impulsado por el aumento de la capacidad instalada renovable, que ha conducido a un incremento de la producción del 7,9%, con una contribución destacada de la tecnología offshore por la entrada en operación de East Anglia 1.
Durante el ejercicio, la eólica marina se ha confirmado como uno de los vectores de crecimiento del grupo: cuenta con 1.258 MW instalados y triplicará con la construcción de 2.600 MW a 2025. La cartera actual de esta tecnología suma 33.400 MW.
Modelo de futuro sobre principios ESG
Iberdrola continúa reforzando su compromiso con los principios medioambientes, sociales y de gobernanza -ESG, por sus siglas en inglés-, que conforman la base de su modelo de negocio. Pionera en la transición energética, la compañía es un referente en buen gobierno y transparencia y un motor de transformación social.
El grupo ya ha cerrado todas sus centrales térmicas de carbón en el mundo como respuesta a su decisión de sustituir instalaciones emisoras de CO2 por energías limpias de última generación. El símbolo de este compromiso ha sido la demolición en 2021 de la chimenea de la mayor central eléctrica de carbón de Europa, Longannet (Escocia).
Gracias a este compromiso y a la creciente cuota de renovables en el mix de generación, la intensidad de emisiones se ha reducido hasta los 60 gramos por kWh en Europa, avanzando en el objetivo de convertirse en una compañía neutra en emisiones en 2030 en Europa.
Como resultado de esta evolución y del foco continuo de la compañía en el buen gobierno corporativo, en 2021 la empresa ha obtenido numerosos reconocimientos relacionados con este ámbito, como el Corporate Governance Awards por World Finance en Estados Unidos y en España.
Además, Iberdrola se mantiene como un referente en la creación de empleo estable y de calidad. La compañía ha realizado 5.500 nuevas contrataciones en los últimos 12 meses, con un claro compromiso por el empleo joven, ya que el 40% se ha realizado a personas menores de 30 años. Y sigue aumentando el número de mujeres en puestos de responsabilidad, que ya alcanza el 34%.
Cabe destacar que el 99% de la plantilla de la compañía tiene contratos indefinidos. Además, la empresa ha dedicado 59 horas de formación anual de media a sus empleados.
“Iberdrola asumió hace veinte años el reto de la descarbonización del planeta a través de las energías limpias. Muchos se han sumado a este desafío global con palabras, pero lo importante es comprometerse con hechos. Con toda la ambición, pero también con realismo y credibilidad y en Iberdrola vamos a seguir por este camino”, ha asegurado el presidente.
La retribución al accionista crece un 5%
El crecimiento en los resultados permite a Iberdrola proponer una retribución al accionista de 0,44 euros por acción, lo que supone un 5% más que en 2021. El Consejo de Administración propondrá en Junta de Accionistas la aprobación de un reparto de dividendo complementario, de 0,27 euros por acción, que se sumarán a los 0,17 euros por título abonados en concepto de dividendo a cuenta en febrero.
La compañía ha mejorado también su solidez financiera a lo largo del año pasado gracias a la generación del flujo de caja, que ha crecido un 9%, hasta los 8.914 millones de euros. En 2021, la compañía ha vuelto a reafirmar su liderazgo en financiación verde, con 38.800 millones de euros disponibles bajo formatos verdes o sostenibles. Además, la empresa cuenta con más de un 70% de los ingresos generados en países con una solvencia crediticia A.
La liquidez alcanza los 19.500 millones de euros, que cubren las necesidades de financiación de 24 meses, y la compañía demostró su capacidad de acceso a los mercados. En un contexto inflacionista, la compañía cuenta con el 80% de su deuda financiada a tipo fijo y una vida media superior a los 6 años.