El gran almacén logístico del centro de España podría echar el cierre sin fecha de reapertura desde el próximo 18 de abril. Es algo que ocurrirá si se lleva a efecto la huelga indefinida convocada para esa fecha por Comisiones Obreras (CC. OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) de Guadalajara, una provincia en la que están instaladas más de 1.200 empresas del sector, que dan trabajo a unas 25.000 personas. Los sindicatos acusan a las patronales UNO Logística y CEOE-CEPYME de incumplir lo pactado y firmado meses atrás: subir el salario a los empleados en la misma medida que se incrementase el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
"Somos el primer hub logístico español y si Guadalajara para podría paralizar el consumo en todo el país", advierte Alfredo Ávila, responsable de Logística en UGT Castilla-La Mancha, sabedor de que grandes multinacionales del comercio online, la moda o la alimentación sirven sus productos al cliente o destinatario final desde localidades guadalajareñas del Corredor del Henares como Azuqueca, Alovera, Cabanillas del Campo, Marchamalo o la propia capital. "Nadie quiere que sufra la cadena de suministros, y una huelga no solo tendría efectos para las empresas y trabajadores sino para los propios consumidores", reconoce Manuel Bejarano, director de Relaciones Laborales y Asuntos Jurídicos de UNO Logística, que defiende los intereses de la mayoría de las compañías del sector.
Disputa millonaria
El choque definitivo entre los representantes de los trabajadores y de las empresas se produjo cuando, al acabar 2021, tocaba ajustar los sueldos percibidos por los empleados durante todo el año a la subida del IPC, que fue lo acordado entre las partes el pasado mes de agosto. Los sindicatos defienden que el dato que hay que tener en cuenta a la hora de calcular los atrasos es el IPC interanual publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a 31 de diciembre, que ascendió al 6,5 %, y las patronales consideran que la fórmula que debe utilizarse ha de tener en cuenta el IPC registrado cada uno de los doce meses del año, que arroja una media del 3,1 %. Esa disparidad de criterios supone para los empleados del sector, en términos contantes y sonantes, cobrar o dejar de hacerlo entre 1.000 y 1.200 euros extra. O, lo que es lo mismo, están en juego en torno a 30 millones de euros.
"Lo que se está debatiendo es si ese dinero va a los trabajadores para mitigar la subida de precios que han tenido que soportar durante 2021 o sirve para incrementar los beneficios de los fondos de inversión internacionales que están detrás de las grandes multinacionales que operan en el sector", asegura Miguel Ángel López, secretario de Acción Sindical de CCOO-FSC Guadalajara, que recuerda que el salario bruto de los mozos que trabajan en los almacenes logísticos guadalajareños es de únicamente 19.000 euros anuales y que, ahondando en la precariedad del colectivo, muchos de ellos son contratados por empresas de trabajo temporal, por lo que cobran únicamente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
No "comprometer" al sector
Aunque el secretario general de CEOE-CEPYME Guadalajara, Javier Arriola, asegura que la patronal está haciendo "todos los esfuerzos" para poder llegar a un acuerdo y evitar la huelga, pide a los sindicatos "una propuesta coherente con la situación actual por la que estamos atravesando", recordando que el encarecimiento de los precios también afecta a las propias empresas y prediciendo "una incertidumbre económica bastante elevada en los próximos meses" a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. "Si comprometemos al sector, quizá nos podamos arrepentir en unos años", añade antes de hacer un llamamiento a la "moderación salarial".
Por eso, Arriola asegura que quedó "muy sorprendido" cuando el pasado viernes, en un acto celebrado en el Jurado Arbitral de Guadalajara, los representantes de los trabajadores no aceptaron la propuesta salomónica de los mediadores: dejar el incremento salarial de 2021 en un 5 %, a medio camino entre los dispares cálculos de unos y otros. "Es un tema de principios, de que se cumpla lo pactado, porque es un dinero muy importante para los trabajadores, que han venido sufriendo el encarecimiento de la vida", asegura el representante de CC. OO., que reconoce que "hay rumorología sin concretar que dice que varias empresas van a acometer estos pagos para salirse del conflicto".
Alfredo Ávila, de UGT, va incluso más allá y afirma que ya ha habido algunas empresas que forman parte de la patronal UNO Logística que, para "evitar problemas" en sus naves, "ya han reconocido y abonado a sus trabajadores la subida del 6,5 %", aunque no ha preferido no dar nombres argumentando al carácter confidencial de las nóminas. "Hay una división tremenda entre la patronal y las propias empresas, que utilizan estas convocatorias de huelga para arrebatarse clientes unas a las otras, asegura el sindicalista haciendo referencia a la competencia feroz de un sector que emplea a uno de cada cuatro ocupados de la provincia de Guadalajara.
Margen para negociar
Sindicatos y patronal tienen un mes por delante para desenquistar el conflicto. CC. OO. y UGT han formalizado este miércoles la convocatoria de huelga general indefinida en la logística de Guadalajara, que arrancará con paros de 24 horas los días 5, 6 y 7 de abril -coincidiendo con la Feria Internacional 'Logistics Spain' que se va a celebrar en el Palacio Multiusos de la capital provincial- y continuará los días 11, 12 y 13 de abril. En caso de no haber avances en la negociación, la huelga pasará a ser indefinida a partir del lunes 18 de abril.
"Una huelga indefinida supondría un antes y un después en el sector, que es el más potente de Guadalajara. Sería una irresponsabilidad por parte de todos cuando las diferencias son mínimas", defiende Arriola desde la CEOE-CEPYME, que se muestra muy esperanzado en poder llegar finalmente a un acuerdo entre partes, "como ha sido siempre y no tendría que ser de otra manera en esta ocasión".
Confía en que la próxima semana los sindicatos y las patronales vuelvan a encontrarse en la mesa de negociación, algo sobre lo que ya se están produciendo conversaciones. En la misma línea, desde UNO Logística ofrecen su "mano tendida y plena disponibilidad para seguir buscando una solución", considerando "tremendista una decisión tan extrema como la convocatoria de huelga", puesto que "haría daño a todo el mundo".
Supuesta mala fe
De su lado, desde la parte sindical también dicen estar dispuestos a volver a hablar, aunque para ello consideran que las patronales deben cambiar de actitud, asegurando que han actuado "de mala fe" incumpliendo lo pactado el agosto pasado a fin de reventar la negociación del convenio colectivo del sector logístico de Guadalajara, que ha quedado "obsoleto" porque no se ha tocado ni una coma desde 2016, algo que UNO y CEOE-CEPYME niegan, aunque consideran que el futuro texto debería redactarse sin olvidar que "estamos ante una situación delicada, saliendo de la pandemia y con los efectos que va a provocar en las economías occidentales la guerra de Ucrania".
"Otros convenios, como el de la provincia de Toledo, también se están negociando, y quizá se podrían acabar sumando a la huelga de Guadalajara. Por ahora es una hipótesis, pero podría ocurrir", advierte Alfredo Ávila, de UGT.