El salmón es uno de los alimentos más apreciados por la gastronomía y el más afamado del mundo es el noruego que se cría de forma salvaje. Sin embargo, la inmensa mayoría del que se consume a lo largo y ancho del planeta procede de multitud de piscifactorías. La última de ellas se levantará dentro de poco en Valderrebollo, un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara, muy cerca de la autovía A-2 a medio camino entre Madrid y Zaragoza.
En dicha localidad, la empresa Cold Water Madrid va a invertir casi 37 millones de euros para construir y poner en marcha una piscifactoría en la que se criarán y comercializarán salmón en tierra. Se trata de una técnica de acuicultura sostenible que utiliza agua recirculada, por lo que la huella ambiental generada por la actividad se reduce de manera muy importante.
Además del importante desembolso económico que va a llevar a cabo la compañía, el proyecto generará 30 empleos en una localidad de solo 25 habitantes, por lo que "puede constituir una importante herramienta en la lucha contra la despoblación", tal y como ha asegurado el Gobierno de Castilla-La Mancha en una nota de prensa.
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Por eso, el Ejecutivo autonómico presidido por el socialista Emiliano García-Page ha puesto la alfombra roja a Cold Water Madrid para su desembarco en tierras castellano-manchegas. Así, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado este martes una orden por la que declara el proyecto como prioritario, lo que implica que "se beneficiará de un marco de tramitación preferente, así como de la agilización y simplificación administrativa".
Para atrar negocios como la piscifactoría de salmones de Valderrebollo, Castilla-La Mancha cuenta con una Ley para el desarrollo de proyectos prioritarios, con el objetivo de fomentar e incentivar las iniciativas empresariales que atraigan inversiones en sectores económicos considerados estratégicos para la comunidad autónoma.
Especial relevancia
En la Orden que este martes publica el Diario Oficial, se hace hincapié en el valor añadido que supone el proyecto en Valderrebollo, por su especial relevancia para su impulso económico, social, y territorial, y además ser una actuación que resulta ambientalmente sostenible.
De su lado, la empresa se compromete a contribuir a la generación de empleo, en términos de puestos de trabajo fijo a jornada completa, y supone también el compromiso de cumplimiento en lo relativo a los plazos y al volumen de la inversión.