Los residuos orgánicos de un pueblo de 3.000 habitantes generarán la energía que necesitan 20.000 hogares en un año. Esto será lo que ocurra en Gálvez (Toledo), una localidad con una potente industria ganadera, y donde Nortegas e Ibenergi tienen proyectada una planta de biogás que podría estar funcionando a finales de 2024.
Durante la presentación del proyecto, Izaskun Gorostiza, directora general comercial de Nuevos Negocios de Nortegas, y Carlos Sánchez, consejero delegado de Ibenergi, han detallado que la inversión total para poner en marcha el proceso asciende a unos 18 millones de euros y tanto en su fase de construcción como de funcionamiento generará hasta 50 empleos.
El biogás es una industria relativamente joven en España -en la actualidad tan solo hay 5 plantas en funcionamiento en todo el territorio regional- pero que ya está experimentando un fuerte florecimiento. Básicamente se encarga de extraer biometano de cualquier tipo de residuo orgánico que se utiliza como gas natural.
La planta de Gálvez, que cuando se ponga en marcha estará entre las mayores de su categoría en Europa, está diseñada para procesar 355.000 toneladas de residuos al año que generen en torno a 100 gigavatios de energía o lo que es lo mismo, el consumo de gas de unos 20.000 hogares.
El sistema de las plantas de biogás es relativamente sencillo. La materia orgánica, ya sean purines estiércoles, sueros lácteos, residuos de matadero o lodos de depuradores, llegan a la planta, donde se introducen en unos grandes tanques llamados digestores. Aquí, en una atmósfera de vacío, comienza el tratamiento para extraer el metano, que tras pasar por un sistema de upgrading queda liberado de CO2 y transformado en biogás listo para ser inyectado a la red de gas natural. Por otra parte, los residuos sólidos y líquidos completan el ciclo de economía circular al ser utilizados como abono orgánico.
Uno de los problemas generados en el proceso, el mal olor de la materia orgánica, queda "minimizado" con el empleo de "filtros de carbón activo y naves estancas", como explicaba Izaskun Gorostiza.
Además, la planta será totalmente autosuficiente al prever la construcción de una pequeña planta fotovoltaica de 4 megavatios para cubrir su demanda.
Un proyecto social
Por su parte, Carlos Sánchez, consejero delegado de Ibenergi, incidía la parte "social" del proyecto, puesto que soluciona el problema de gestión de residuos que tienen muchos ganaderos de Gálvez, donde "no hay grandes concentraciones de grupos empresariales, el sector está muy atomizado y los pequeños empresarios tienen problemas para adaptarse a una normativa cada vez más restrictiva".
Ante esta realidad, la empresa planteó una reunión con el alcalde galveño, Manuel Fernández, y agricultores y ganaderos de la zona que Sánchez catalogaba como "éxito total". A esta ventaja, añadía que también solucionará en buena medida "el problema de los olores, puesto que ahora mismo las tierras se abonan directamente con los purines" y generará "una infraestructura que traerá el gas natural a la zona".
La planta de biogás de Gálvez estará ubicada en un terreno de 70.000 metros cuadrados que ya ha sido adquirido por la sociedad que han formado Nortegas e Ibenergi. Del mismo modo, esta sociedad ya ha iniciado todos los trámites administrativos que calculan que estén listos para final de año al tratarse de un proyecto prioritario. La hoja de ruta que manejan es que una vez que se solventen estos trámites y comience la construcción, la planta empiece a generar biogás a finales de 2024.
Corredor del biogás
La de Gálvez es la primera de las varias plantas que las dos empresas pretenden poner en marcha en Castilla-La Mancha. "Cuando proyectamos esta planta, nos pusimos a poner chinchetas en los lugares de Castilla-La Mancha donde podíamos continuar para hacer un corredor de biogás", explicaba Sánchez.
En ese trabajo, desvelaba que ya hay en estudio la puesta marcha de "5 o 10 proyectos" de los que próximamente desvelarán detalles.