CCOO-Toledo ha instado a la dirección de la empresa Extrusiones Toledo (EXTOL) a que adopte de inmediato medidas precisas para "evitar un accidente irreparable ante los niveles de riesgos importantes e intolerables" que sufren sus trabajadores con el calor.

"La temperatura en las instalaciones está muy por encima de los valores establecidos, como constató la Inspección de Trabajo (ITSS) el pasado 17 de julio".

Por ello, la ITSS instó a la dirección a "reducir de inmediato la exposición del riesgo de estrés térmico a valores tolerables, pero los directivos se han ido de vacaciones dejando sin atender el mandato". Un hecho que hace que en plena ola de calor los trabajadores soporten temperaturas que superan los 40 grados.

"EXTOL está incumpliendo de forma flagrante la legalidad y está despreciando a la propia Inspección, de cuyos requerimientos urgentes ha hecho caso omiso. Y, sobre todo, está poniendo en riesgo real e inminente la salud de sus trabajadores", afirma Federico Pérez, secretario general del sindicato en Toledo.

Piden una nueva intervención

CCOO ha solicitado este miércoles una nueva intervención de la Inspección de Trabajo a la empresa y ha anunciado que no descarta acudir al juzgado de la Social, para solicitar que imponga cautelarmente el cese de la actividad hasta que las temperaturas en los dos centros de trabajo se adecúen a la ley y se garantice la seguridad de sus trabajadores.

Isaac Redondo, delegado de prevención de CCOO en EXTOL, ha indicado que esperan que la ITSS vuelva este miércoles a "comprobar en qué condiciones seguimos trabajando en las dos naves de EXTOL en el polígono industrial de Toledo".

"Cuando después del requerimiento de la Inspección pedimos a los directivos de EXTOL una reunión urgente del comité de salud para poner en marcha las medidas que indicaba la Inspección, nos respondieron que se reunirán con nosotros cuando vuelvan de vacaciones. No les importa nada el bienestar y la salud de los empleados, solo se preocupan por la producción. Al final van a conseguir que ocurra una desgracia".

Mareos, debilidad y otras afecciones

Asimismo, Federico Pérez, ha afirmado que trabajan de 15 a 17 grados por encima de lo legal. "Existe un riesgo inminente de accidente por estrés térmico y ya tenemos trabajadores con mareos y desvanecimientos, con dolor de cabeza, debilidad, fatiga, calambres musculares, náuseas, abundante sudoración y confusión".

"Los directivos están incumpliendo de forma flagrante la legalidad y están despreciando a la propia Inspección, además de poner en riesgo real e inminente la salud de sus trabajadores".

Por último, además de recordar que el sindicato ha elaborado una guía de ayuda para prevenir el estrés térmico, ha reiterado que ante esta situación "el riesgo está siempre presente". "Es responsabilidad de la empresa poner todos los medios para garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores, para evitar que sus instalaciones sean escenario de un accidente irreparable".