La histórica planta avícola del grupo SADA en Lominchar (Toledo) echará el cierre definitivo el próximo 31 de enero tras 60 años de actividad en la localidad, donde ha llegado a emplear a más de 600 personas.
Así lo ha anunciado CCOO este jueves en nota de prensa, donde ha informado de que la "negativa" de la empresa propietaria de la nave donde se ubican las instalaciones a renovar el arrendamiento "forzó su desalojo" por parte de SADA y la presentación de un ERE para el "despido de toda la plantilla", a la que "previamente ofreció movilidad geográfica" a otras plantas del grupo o de su socio mayoritario, Valls Company.
Según ha explicadoel sindicato, 12 personas, las integrantes del equipo comercial, "se integrarán en la delegación para la Zona Centro que tiene SADA en Numancia de la Sagra". El resto, por su parte, "optaron por negociar su salida de la empresa a través de sus representantes legales".
Despido colectivo de 32 empleados
La dirección del Grupo SADA y CCOO-Industria de Toledo cerraron este miércoles con acuerdo el periodo de consultas para el despido colectivo de estas 32 últimas personas trabajadoras de la histórica planta avícola, de las que 18 son mujeres y 14 hombres.
El acuerdo fue previamente refrentado en asamblea por todas ellas, a las que SADA abonará las máximas indemnizaciones legales, las establecidas para los despidos improcedentes: 45 días por año trabajado en el periodo anterior al 12 de febrero de 2012 y 33 días por año trabajado desde esa fecha hasta la actualidad.
Según el sindicato, la empresa liquidará también a toda la plantilla los atrasos de 2023, una vez se publiquen en el BOE las tablas salariales definitivas para ese año del convenio colectivo de aplicación, el estatal de Granjas avícolas y otros animales.
SADA suscribirá además con la Seguridad Social sendos convenios especiales de cotizaciones para las 13 personas despedidas mayores de 55 años.
Desmantelada en los próximos días
CCOO ha valorado el acuerdo con el que ha concluido la negociación del ERE, sobre todo porque "lo acordado ha contado con el apoyo expreso de todas las personas afectadas". Asimismo, ha destacado la actuación "sensata y responsable" del Grupo SADA, que "asumió considerar improcedentes las salidas e indemnizarlas en consecuencia".
No obstante, el sindicato ha lamentado la "pérdida de actividad productiva y de empleo" para Lominchar y su comarca que conlleva el cierre de esta histórica planta avícola, que en los próximos días "quedará vacía y desmantelada", como exige la empresa propietaria de la nave, y que este miércoles ha cesado su producción.
Situada en una parcela de 31.000 m2, en la carretera de Cedillo, la planta llegó a abarcar el sacrificio de pollos y gallinas, despieces, elaborados, producción de harinas cárnicas y fabricación de congelado, aunque tras sucesivos avatares y reorganizaciones ya había quedado limitada a asados de pollo, adobados y elaborados.