Castilla-La Mancha es una de las piezas clave del negocio de Iberdrola en España. Por ello, la eléctrica reafirmó su compromiso con la comunidad autónoma con un impacto económico total de 750 millones de euros el año pasado.

Iberdrola efectuó compras a 260 proveedores en Castilla-La Mancha por unos 262 millones de euros. Entre los principales proveedores de Iberdrola en la región destacan Eiffage, que tiene su sede española en Albacete, Grupo de Arquitectura y Obra Civil, y Promociones y Construcciones Castilla La Mancha, entre otros.

Iberdrola contribuye así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador. Estas colaboraciones suponen una oportunidad para desarrollar una cadena de valor en las regiones en las que se asienta y situar a la industria española como referente internacional.

Medio millar de empleados en la región

La actividad económica de la compañía -que este viernes, 17 de mayo, celebra su Junta General de Accionistas 2024- es gracias a los más de 520 personas que trabajan en la región. Iberdrola celebrará este año una Junta todavía más participativa, accesible, cercana, sostenible e innovadora poniendo a disposición de sus accionistas múltiples canales para participar a distancia y la posibilidad de asistir de forma telemática, además de la asistencia presencial con reserva de asiento.

De hecho, la compañía ha propuesto por tercer año consecutivo un dividendo de involucración de 0,005 euros brutos por acción (1 euro bruto por cada 200 acciones). Si se alcanza un quórum de constitución de al menos el 70% del capital social y la Junta aprueba este incentivo, Iberdrola abonará esa cantidad a todos sus accionistas con derecho a participar. La eléctrica es la única empresa del Ibex 35 que premia así a sus accionistas.

Parque eólico en la localidad albaceteña de Higueruela

Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas donde Iberdrola cuenta con más potencia instalada. Casi 3.700 MW, de los que 2.757 MW son renovables y que se reparten principalmente entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (528 MW), hidroeléctricas (311 MW). La compañía está presente a través de 85 instalaciones renovables en todas sus provincias: Albacete (920 MW), Cuenca (975 MW), Guadalajara (470 MW), Toledo (288 MW) y Ciudad Real (105 MW).

Alta calidad de la red

En Castilla-La Mancha, i-DE, la distribuidora de Iberdrola, gestiona más de 26.000 km de líneas de baja y media tensión y más de 2.600 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con cerca de 9.700 centros de transformación en servicio y 76 subestaciones. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional.

La distribuidora de Iberdrola seguirá promoviendo en Castilla-La Mancha sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono. Las redes inteligentes son el elemento vertebrador del nuevo modelo energético y el camino para la transición hacia una economía verde, que permita la descarbonización de la industria, una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo) y un consumidor con mayor capacidad de decisión y conectividad.

Además, gracias a la digitalización de la red, los clientes pueden conocer en tiempo real, entre otros datos, sus curvas de consumo, así como la demanda de potencia máxima o la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica, lo que les otorga una mayor capacidad de decisión al permitirles elegir la tarifa que mejor se adapte a sus circunstancias, y realizar un uso más eficiente y responsable de la energía.

Por otra parte, el año pasado la Fundación Iberdrola España recibió la Medalla al Mecenazgo y Promoción de la Cultura implantada en Guadalajara, ya que se trata de una entidad que lleva años patrocinando y desarrollando proyectos culturales y patrimoniales en Castilla-La Mancha, que han contribuido a la conservación, puesta en valor y difusión de los bienes del patrimonio cultural de la región. 

Acelerar inversiones para la transición energética

La compañía se ha comprometido a invertir 6.000 millones de euros entre 2024-2025 en España para impulsar la electrificación de la economía, ante la llegada de los nuevos usos de la demanda de energía. Para la empresa, la electrificación no tiene freno, dado que hay que incrementar la autosuficiencia energética, la descarbonización, la eficiencia y competitividad de las empresas.

Las inversiones irán focalizadas al desarrollo de más redes para conectar a la industria y nuevos clientes, además de los clientes que inician sus procesos de descarbonización electrificando sus procesos productivos y a un desarrollo selectivo de renovables.

Iberdrola sigue avanzando en su compromiso con la autosuficiencia energética y en su papel proactivo como agente activo en la lucha contra el cambio climático. De hecho, dentro del Plan estratégico, la compañía pretende compatibilizar su crecimiento en renovables y redes con el objetivo de llegar a ser neutra en carbono para 2030 en sus centrales de generación y consumos propios y en todas sus actividades antes de 2040.