Saba, la gestora de aparcamientos controlada por CriteriaCaixa, ha resultado ganadora del concurso convocado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para gestionar 55 parkings en sus terminales, un suculento negocio valorado en 246,3 millones de euros por el control de más de 22.000 plazas durante los próximos 10 años.

Mantendrá así un negocio que ya ha operado en los últimos años y con el que aspiraban a hacerse otras grandes firmas como Empark, Indigo, Eysa o iPark. El nuevo contrato entra en vigor el próximo 31 de julio.

Las 23.000 plazas de Adif se encuentran en 55 estaciones de tren de 49 ciudades, aunque está previsto que el parque se amplíe hasta las 30.700 plazas en 64 estaciones.

Entre todas ellas se encuentran las estaciones de Adif y Adif AV en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Albacete-Los Llanos, Ciudad Real, Cuenca-Fernando Zobel, Puertollano (Ciudad Real) y Toledo, en Castilla-La Mancha.

Actualización tecnológica

Saba Aparcamientos explotará los aparcamientos y la gestión del cobro y control, así como su mantenimiento y la limpieza de sus espacios, elementos e instalaciones.

El nuevo diseño del arrendamiento de los espacios responde a la demanda de los usuarios y el reto tecnológico, al estar garantizada su actualización permanente. El operador se ha comprometido a destinar una inversión de 61,1 millones de euros, de los que 30,6 millones se realizarán en los primeros 18 meses y el resto entre el tercer y el séptimo año del contrato. De prorrogarse el contrato, la adjudicataria realizaría una inversión adicional de 13,3 millones de euros.

La estructura de rentas que plantea el nuevo modelo conlleva la participación de Adif y Adif AV en los resultados del negocio, garantizando un equilibrio en el reparto de ingresos entre el gestor de la infraestructura y el operador del servicio. La renta fija que abonará el adjudicatario es de 42,4 millones de euros. En caso de prórroga, el operador desembolsará 21,2 millones de euros para ese período.

Asimismo, la empresa explotadora del servicio ha propuesto abonar una renta variable equivalente al 57% de los ingresos en el primer año de actividad, que se incrementará en un punto porcentual cada año.

En todo caso, la renta mínima garantizada en los 10 años de vigencia del contrato asciende a 106,5 millones de euros. En caso de prórroga, la renta alcanzará los 76,2 millones de euros para ese período.