Un total de 3.794 viviendas forman parte en Castilla-La Mancha de las comunidades solares de Iberdrola, según ha informado la compañía energética en una nota de prensa en la que recuerda que la región castellano-manchega es la séptima a nivel nacional en número de accesos.
En España ya son más de 100.00 viviendas las que pueden acceder al autoconsumo a través de las comunidades solares de Iberdrola, que en 2015 se convirtió en la primera empresa del sector en integrar en su oferta de servicios las soluciones de autoconsumo.
Más de dos tercios de la población española vive en edificios en altura y, para permitir beneficiarse de esta tecnología a todos los ciudadanos, Iberdrola lanzó en 2019 las comunidades solares, que permiten a cualquier vecino situado a menos de dos kilómetros de una instalación acceder a energía de cercanía 100 % renovable.
Según ha detallado la energética española, tras analizar las instalaciones que llevan más de un año en funcionamiento, las familias adheridas a las comunidades solares han logrado más de un 25 % de ahorro en su consumo sin haber realizado ningún desembolso ni instalación para pasarse al autoconsumo.
Aquellos usuarios que deciden participar en una comunidad solar de Iberdrola "tienen la garantía que con esa decisión van a comenzar a ahorrar en sus facturas", afirman, además de evitar la emisión de cinco toneladas de CO2 durante toda la vida útil de la instalación.
Compensar excedentes
Al igual que con los paneles solares instalados en viviendas unifamiliares, los usuarios de comunidades solares pueden aprovechar sus excedentes, inyectando su energía sobrante en la red, y recibir una remuneración por ello o compensarla en las siguientes facturas.
La instalación de un sistema solar de autoconsumo puede suponer un ahorro en la factura anual del 25 % en el caso de comunidades de vecinos, de un 50 % para las empresas y negocios y de hasta un 70 % en viviendas unifamiliares, según los datos de Iberdrola, que explica que este ahorro se produce por una triple vía: "la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que es vertida a la red y el ahorro por menores impuestos".