La Despensa ha confirmado que ya han comenzado las obras para la reforma integral del interior del mercado de abastos de Toledo, donde abrirá el primer supermercado de la marca en el Casco Histórico en el mes de diciembre.
La nueva tienda de La Despensa Supermercados, que cumplirá el compromiso de mantener a los trabajadores, será un nuevo espacio moderno, funcional y eficiente. Dispondrá de todas las secciones de frescos y apostará por los productos de proximidad y la calidad de los alimentos de los productores locales.
Como en el resto de los establecimientos de la cadena, se podrán encontrar las marcas de siempre, la marca propia IFA y grandes ofertas y promociones semanales.
Además, contará con servicio de compra online y servicio a domicilio con el fin de poder llevar cada día la cesta a las familias toledanas.
El histórico edificio del mercado de abastos se encuentra actualmente en la fase final de las obras de rehabilitación de la fachada y cubierta financiadas por los fondos europeos. La intervención seguirá ejecutándose en paralelo a las obras del interior.
"Un proyecto ilusionante"
Para el director de comunicación de La Despensa Supermercados, Luis Aznal, esta apertura es "muy ilusionante por su singular ubicación, el original proyecto y el compromiso y gratitud de la cadena con la ciudad por la fidelidad de las familias".
Según Aznal, cada día son más los que eligen hacer la compra en algunas de las cinco tiendas que ya hay en la capital castellano-manchega, que en diciembre serán seis.
"La nueva tienda nace con la misión de que las familias que residan en el Casco puedan hacer su compra completa sin tener que desplazarse y con todas las ventajas en cuanto a variedad de productos, ofertas, promociones y los servicios de una gran cadena de supermercados.
La Despensa ha confirmado que ya han comenzado las obras para la reforma integral del interior del Mercado de Abastos de Toledo, donde abrirá el primer supermercado de la marca en el Casco Histórico en el mes de diciembre.
La nueva tienda de La Despensa Supermercados, que cumplirá el compromiso de mantener a los trabajadores, será un nuevo espacio moderno, funcional y eficiente. Dispondrá de todas las secciones de frescos y apostará por los productos de proximidad y la calidad de los alimentos de los productores locales.
Como en el resto de los establecimientos de la cadena, se podrán encontrar las marcas de siempre, la marca propia IFA y grandes ofertas y promociones semanales.
Además, contará con servicio de compra online y servicio a domicilio con el fin de poder llevar cada día la cesta a las familias toledanas.
El histórico edificio del Mercado de Abastos se encuentra actualmente en la fase final de las obras de rehabilitación de la fachada y cubierta financiadas por los fondos europeos. La intervención seguirá ejecutándose en paralelo a las obras del interior.
"Un proyecto ilusionante"
Para el director de comunicación de La Despensa Supermercados, Luis Aznal, esta apertura es "muy ilusionante por su singular ubicación, el original proyecto y el compromiso y gratitud de la cadena con la ciudad por la fidelidad de las familias".
Según Aznal, cada día son más los que eligen hacer la compra en algunas de las cinco tiendas que ya hay en la capital castellano-manchega, que en diciembre serán seis.
"La nueva tienda nace con la misión de que las familias que residan en el Casco puedan hacer su compra completa sin tener que desplazarse y con todas las ventajas en cuanto a variedad de productos, ofertas, promociones y los servicios de una gran cadena de supermercados.
Historia del mercado de abastos
Emplazado en el lugar donde desde el siglo XVI se vendían los productos frescos de la ciudad, fue en el siglo XIX cuando se levantó́ el primer edificio descrito con una portada decorada con un escudo de la ciudad y una distribución de galerías cubiertas sostenidas por arcos y columnas de piedra en torno a un patio central, del que no quedan testimonios gráficos.
En 1895, coincidiendo con la apertura del nuevo Matadero Municipal junto a la Puerta del Cambrón y debido al grave estado deteriorado de la Lonja, esta se cerró́ y se iniciaron los procesos para la ampliación del inmueble y convertirlo en mercado municipal. Durante esta etapa la venta de los productos se trasladó́ a las calles aledañas. De hecho, aún perviven en los muros catedralicios los números de dichos puestos alimenticios.
A principios de 1896 se aceptaba la propuesta del arquitecto municipal, José́ Ramón Ortiz, volcada en atender la higiene y la ventilación, así como la generación de un gran espacio diáfano de superficies pulidas a través de materiales innovadores propios del momento (hierro, mármol, cerámicas vidriadas, ladrillo fino, teja plana y vidrios deslustrados), reto que no resolvió.
En 1898 ya se había ejecutado el sótano en torno a un patio central y los muros de la planta principal del proyecto primitivo, pero no fue hasta 1912 cuando se retomaron las obras tras un ajuste del proyecto en plena arquitectura del hierro, y se completó́ la planta baja del inmueble con las galerías interiores alrededor del patio central que daba luz y ventilación a estas naves de venta y al sótano. Tal hueco se cegaría en la reforma que se efectuó en 1985 para lograr así más superficie comercial.