Tras la renovación del servicio de ambulancias en Toledo, Cuenca y Albacete con las empresas que lo venían desarrollando actualmente, -Ambulancias Finisterre, en Toledo; UTE Ambulancias Cuenca, en esta provincia; y Digamar Servicios S.L., en Albacete- el SESCAM lo hace ahora con Guadalajara y Ciudad Real.
En ambas provincias, como las anteriores, el servicio lo seguirá prestando la misma compañía que lo viene haciendo actualmente en ambas circunscripciones: Digamar Servicios S.L., de Sevilla, por un importe de 2,5 millones de euros en el caso de Ciudad Real, y de 4,0 millones en Guadalajara. La duración de esta renovación es de dos meses, hasta el próximo mes de noviembre.
Esta reposición por espacios tan cortos de tiempo se debe a que el sector de ambulancias en España se encuentra a la espera de la convocatoria inmediata anunciada recientemente por el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, del concurso público para el servicio de transporte sanitario terrestre en Castilla-La Mancha para los próximos cinco años con una inversión de 540,5 millones de euros.
Al tratarse de uno de los concursos públicos más elevados de la Administración de la Comunidad, la Consejería de Sanidad, a través de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del SESCAM, ha elaborado un nuevo pliego de prescripciones para la contratación de este servicio con el que se pretende dar respuesta al compromiso del Gobierno regional con la calidad y efectividad de esta prestación, sin dejar de lado la racionalidad y eficiencia.
El nuevo concurso estará dividido en cinco lotes, uno por cada provincia, y una asignación de 115 millones para la provincia de Albacete, 131 a Ciudad Real; Cuenca (92); Guadalajara (74); y Toledo (126), lo que posibilitará una mejora sustancial al actual en medios humanos, técnicos y de transporte.
Participación de los grandes
Además de las compañías que actualmente prestan este servicio en Castilla-La Mancha, se espera la participación en el nuevo concurso de las tres grandes corporaciones nacionales controladas por fondos de inversión: HTG, Serveo y SSG; Sanor, la empresa de ambulancias participada por Alsa y Trasinsa; y Falck, Santa Sofía, Grupo La Pau y Sasu, entre otros. Un sector que, a pesar de los procesos de consolidación en marcha, sigue muy atomizado y mayoritariamente en manos de empresas locales.