El fondo británico Pigmalión y la gestora de activos inmobiliarios CBRE Investment Management han sacado al mercado una cartera de nueve hoteles en España, operados por la cadena Silken Hoteles, por un monto que oscila entre los 240 y los 250 millones de euros. Entre los hoteles a la venta se encuentra el emblemático Alfonso X, en Ciudad Real, adquirido por CBRE y Pigmalion en 2018.
Se trata de un edificio ubicado en el centro de la ciudad y referente de las construcciones de finales del siglo XIX y principios del siglo XX que conjuga los materiales piedra-ladrillo-hierro, ofreciendo un juego compositivo y cromático. Está declarado BIC desde el 18 de diciembre de 1991.
El resto de los hoteles, además del Alfonso X, puestos a la venta superan las 1.600 habitaciones y se encuentran ubicados en Sevilla, Madrid, Bilbao, San Sebastián, Santander, Tenerife, y Valladolid, todos ellos de cuatro estrellas. Lo que no ha trascendido es si el cambio de propiedad supondría un cambio en el operador de los hoteles.
Fuentes cercanas a la hotelera corroboran que Silken cuenta con un contrato de alquiler de 15 años ampliable otros cinco años y que los activos han sufrido una importante revalorización en los seis años transcurridos desde el cambio de propiedad, con fuertes crecimientos de la cifra de negocio.
En cualquier caso, el proceso de venta de esta cartera es una muestra inequívoca de que este tipo de activos turísticos siguen protagonizando operaciones tras varios años de volúmenes récord de inversión.
Un ejemplo del interés inversor por esta clase de activos es el anuncio hecho recientemente de la construcción de hoteles en el entorno de Puy du Fou, un parque temático sobre la historia de España ubicado en la ciudad de Toledo.