Este tipo de suspensión se adapta a tiempo real a las distintas condiciones del vehículo, de la velocidad y de la carretera, para tratar de ofrecer la mayor comodidad a todos los pasajeros. Además, el conductor podrá elegir entre multitud de configuraciones para personalizarla y conseguir un modo de conducción lo más optimo posible en todo momento. Lo consiguen gracias a los acumuladores hidroneumáticos, que ofrecen una velocidad de respuesta instantánea.

Lexus ha seguido la línea de las versiones  F Sport , especialmente de la gama GS y RX. Arrancando desde las versiones 2017, los modelos deportivos vendrán equipados como dotación de serie con un sistema de suspensión para mejorar el rendimiento, diseñado para lograr el nivel óptimo de confort y adaptabilidad, a través del sistema AVS (Suspensión Variable Adaptativa). Ya se contaba con este tipo de suspensión, pero era necesario pagar un extra sobre el precio de partida para tenerlo instalado en el vehículo.

La Suspensión Variable Adaptativa tanto del RC F 2017 como del GS F 2017, determina el nivel de amortiguación necesario y, de este modo, es capaz de reaccionar en menos de 2,5 milisegundos a los cambios en las condiciones de la carretera. El sistema de absorción de impactos semi-activo de ambos vehículos ofrece 16 configuraciones diferentes y cuatro modalidades distintas: Eco, Normal, Sport y Sport +. Si bien el sistema vuelve al modo normal cada vez que se arranca el coche, los conductores tienen la opción de elegir el modo más adecuado una vez que comienzan la conducción.

Lo atractivo del sistema AVS de la gama F 2017 es que se ajusta continuamente a las irregularidades del firme, según sea necesario. En el modo Normal, los conductores pueden elegir un desplazamiento suave y uniforme muy parecido al de otros modelos de Lexus. Cuando la velocidad del vehículo aumenta, la AVS incrementa la fuerza de amortiguación para ofrecer una marcha más firme, disminuyendo así el movimiento del vehículo.

Cuando el vehículo se mueve a un ritmo más lento, la Suspensión Variable Adaptativa proporciona una conducción más suave. El sistema AVS fue creado para responder no solo las condiciones del firme y la velocidad del vehículo, sino también al estilo de conducción. Con este sistema, los acumuladores hidroneumáticos del vehículo proporcionan un aceite de alta presión para limitar la cantidad de rebote de la suspensión experimentado después de golpear los posibles obstáculos durante la conducción.

Con ello, el chasis del vehículo se mantiene paralelo a la superficie del firme, y se elimina el cabeceo ocasionado por el frenado y la aceleración, reduciendo además el ruido molesto en carretera. El AVS actúa de forma automática e independiente, para ofrecer un mejor placer de conducción. Las versiones 2017 de la gama F de vehículos se encuentran ya disponibles en la red de centros Lexus de Península y Baleares, según la propia marca. Recientemente, se especuló con un LC 500 con mayores prestaciones, por lo que también podría incluir este sistema de serie, que intentará dar un salto de calidad a la marca y convertirlo en una de sus señas de identidad.