La generalización del ecommerce y la invasión sistematizada de productos asiáticos ha traído consigo una reducción generalizada de la calidad de todos los servicios que consumimos en nuestro día a día, lo que aplicado al mundo de la automoción ha traído consigo un aumento de las averías por piezas defectuosas, las cuales tienen una duración mucho menor de lo que les correspondería cuando no generan una avería mayor derivada de su malfuncionamiento.

La crisis ha sido otro detonante de esta tendencia, ya que los clientes se han visto obligados a recurrir a las reparaciones más baratas de sus vehículos ante la imposibilidad de invertir en piezas originales o de marcas de mayor calidad. Eso, en un mercado como el español en el que más de la mitad de vehículos tienen como mínimo 11 años de antigüedad ha llevado a que la escena de ver un coche averiado en el arcén haya sido una estampa muy habitual los últimos años.

En muchos de los casos el culpable de esa avería ha sido la bobina de encendido, una parte vital del motor de combustión que utilizan todos los coches. Es crucial que el sistema de arranque sea plenamente funcional en cualquier situación, y este no es el caso en muchos de esos coches “viejos” de los que hablamos. Es muy habitual que tengan fallos, y empujar el coche por la calle para tratar de arrancarlo no resulta algo inusual para muchos conductores.

Las bobinas de encendido no funcionan aisladamente, sino que actúan junto con diversas otras partes del sistema para mantener el coche al ralentí. Estas son el distribuidor del arranque, el ruptor y el cierre de arranque. Las mejores bobinas de arranque son 100% compatibles con el resto de elementos y no generan incompatibilidades entre ellos. Las bobinas Sachs son de este tipo y por ello se pueden considerar uno de los recambios más fiables, y además ya hay proveedores online como Autodoc donde no tendrás ningún problema para encontrar esta y otras marcas de primer nivel.