Opel Insignia Grand Sport, el súmmum del placer
En un mercado que cada vez apuesta más por los vehículos SUV y se olvida de las berlinas, Opel decide decantarse por un renovado Opel Insignia Grand Sport, que mejora en todos los sentidos. Las ideas desde Opel son claras: aumentar en tecnología, mejorar la experiencia de conducción e incluirle un diseño más deportivo.
Estas novedades anticipan una nueva era en la fábrica de Opel en Rüsselsheim, con la esperada salida de la línea montaje del primer Insignia Grand Sport producido oficialmente en serie. Un Insignia Grand Sport, de color blanco y con motor 2.0 litros diesel de 170 CV, fue el protagonista de la jornada al final de la línea de producción.
Basado en una arquitectura de vehículo totalmente nueva, el nuevo Insignia es hasta 200 kilos más ligero que su predecesor, cuenta con una posición de conducción más baja y un interior más espacioso, que además cuenta con asientos AGR, los mejores de su clase, para dotar al nuevo Insignia de un confort inmejorable. Destaca su diseño atlético al mismo tiempo que elegante junto con varios elementos que reflejan la alta tecnología que equipa, como es el sistema inteligente de tracción total con reparto vectorial de par - distribución individual del par a las ruedas individualmente en milisegundos.
El nuevo Insignia Grand Sport mide 4,89 metros de largo por 4,98 del familiar. Ambos cuentan con una anchura de 1,86 metros. La altura es de 1,45 en la berlina y de 1,50 en el Sports Tourer. La batalla es 2,83 metros para los dos, mientras que la capacidad del maletero es de 490 litros en la berlina y de 560 litros en el break.
También ofrece una amplia serie de sistemas de asistencia al conductor que contribuyen a la seguridad y hacen que la conducción sea más cómoda y relajante, como los faros matriciales IntelliLux LED de segunda generación, el control de velocidad adaptativo (ACC) y la asistencia activa de Mantenimiento de Carril con corrección automática de la dirección.
En cuanto a la motorización, cuenta con tres propulsores de gasolina; los dos primeros con una cilindrada de 1,5 litros y 140 o 165 CV, con una caja de cambios de seis velocidades que puede ser manual o automática. La versión más potente, será un 2.0 turbo de 260 CV. En diésel, tres alternativas más. Un motor 1,6 con 110 o 136 CV. Como tope de gama, un 2.0 de 176 CV con tres opciones: manual de seis marchas con tracción delantera o integral o automático de ocho sólo con tracción delantera.
“Llevábamos tiempo deseando que llegara este momento y, por fin, ha llegado. Ha sido un día muy importante para Opel y para la planta de Rüsselsheim”, dijo el presidente consejero delegado del Grupo Opel, Dr. Karl-Thomas Neumann, durante la ceremonia de inicio de la producción en serie de la segunda generación del Opel Insignia. Hemos invertido más de 500 millones de euros en la preparación de la producción de la segunda generación de nuestro modelo de representación”.
Por su parte, el vicepresidente del Comité de Empresa, Uwe Baum, añadió: “El equipo de Rüsselsheim ha demostrado una vez más su capacidad para realizar lanzamientos que permiten fabricar productos de máxima calidad desde el inicio. El Comité de Empresa está especialmente agradecido a todos ellos en el día de hoy, ya que el nuevo Insignia es una parte muy importante del futuro de Opel”.
Los tres primeros coches de producción están destinados a Polonia, Dinamarca y Alemania. El nuevo buque insignia de Opel acaba de hacer su estreno mundial oficial en el Salón del Automóvil de Ginebra y llegará a las exposiciones de los concesionarios a partir de este verano. Hasta la fecha, se han vendido 940.000 unidades de la primera generación del Insignia – Coche del Año en Europa 2009 - convirtiéndolo en el cuarto modelo de Opel más vendido.