En enero las ventas han descendido el 8% en comparación con el mismo mes de 2018, hasta totalizar 93.546 unidades, y las patronales de fabricantes Anfac, de concesionarios Faconauto y de vendedores Ganvam avisan de que son ya cinco los meses consecutivos a la baja que suma el mercado del automóvil en España. Hemos pasado los últimos echándole la culpa a la entrada en vigor del sistema de homologaciones de consumos y emisiones WLTP, que supuso un adelanto de las compras y maquilló las cifras, pero es hora de poner el foco en por qué siguen cayendo.
A partir de entonces la caída no ha parado y ha provocado que no se vuelvan a alcanzar las 100.000 unidades al mes a las que estaba acostumbrada el mercado tras la recuperación de la crisis. Así, en septiembre se desplomaron el 17% (69.129 unidades), con lo que se puso fin a una racha de 29 meses de alzas consecutivas; en octubre el 6,6 % y 88.410 unidades, en noviembre el 12,6 % y 91.063, y en diciembre el 3,5% y 99.291 unidades.
A esta evolución se ha sumado ahora el descenso de enero, que ha venido motivado por que el canal de venta de particulares ha matriculado un 9,6% menos, hasta las 47.244 unidades; el de empresas el 5,5% menos, hasta 31.374; y el de alquiladoras el 8% menos, hasta 14.928. Es decir, nadie se arriesga más de la cuenta porque la situación de miedo e inconcreción provocada por el gobierno con sus avisos de persecución al motor de combustión han instalado el miedo en los consumidores.
La apuesta por los eléctricos en el borrador de ley de cambio climático y transición energética del PSOE queda muy bonito sobre el papel, pero no podemos olvidar que somos un país fabricante de vehículos y una potencia del sector de componentes de automoción, así que nos va mucho en juego.
La previsión para Anfac este año es de estancamiento en las matriculaciones de vehículos nuevos, mientras que las de automóviles de más de 15 años sigan aumentando. Desde Faconauto se alerta de que el mercado está “en punto muerto”, por lo que ha pedido racionalidad en el discurso sobre el automóvil para que el cliente particular se sienta seguro a la hora de adquirir un diésel de última generación, gasolina o de energías alternativas.
Por su parte, Ganvam ha recordado que el mercado no registraba un enero en negativo desde 2014 y ha demandado políticas y normativas precisas que fomenten la renovación del envejecido parque automovilístico español sin discriminar a los diésel y gasolina de última generación. En el primer mes del año, el peso de las motorizaciones de gasolina ha sido del 60% del total, frente al 28,9% del diésel y el 11,1% de las alternativas. La marca que ha liderado el mercado español (también lo hizo en 2018) ha sido Seat, con 9.089 unidades vendidas; seguida de Peugeot (7.541) y Volkswagen (7.211).