Algunos podrán pensar que mezclar un SUV de gran capacidad como el Skoda Kodiaq con la configuración más deportiva que la marca es capaz de imprimir a sus productos es un sinsentido, pero nada más lejos de la realidad. El director general de Skoda España, Fidel Jiménez de Parga, espera que las versiones más deportivas del Kodiaq (RS, Sport y Scout) pasen a representar del 12 % de 2018 al 35 % en 2019 de las ventas del modelo.
Atributos no le faltan, porque hablamos de un coche que llega con un completo equipamiento y unas capacidades dinámicas de primer orden, fruto de ser el Skoda diésel más potente jamás fabricado con sus 240CV, aunque más sorprendentes resultan los 500Nm de par que desarrolla su conocido motor TDI de 2 litros. Este modelo es el primero equipado con la nueva función Dynamic Sound Boost, que acentúa el sonido del motor para hacerlo más deportivo y le otorga un bonito gorgoteo en los escapes, aunque en el vano motor sigue pecando de exceso de rumorosidad diésel.
La potencia se transmite de forma variable a las cuatro ruedas mediante un doble embrague (DSG) de 7 velocidades que le permite acelerar de 0 a 100 en 6,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 221 km/h. La configuración de los amortiguadores se ajusta automáticamente a las condiciones de conducción o al terreno gracias al Control de Chasis Dinámico, que viene de serie junto a la dirección progresiva y le confiere un rodar netamente deportivo y muy adaptable.
En su imagen exterior, destacan las llantas de aleación Xtreme en antracita de 20 pulgadas de serie. El Kodiaq RS cuenta con tecnología full-LED en los faros delanteros, iluminación LED en los traseros y frenos ventilados con discos aumentados a 310 mm en el eje trasero. Sale de fábrica con panel de instrumentos virtual personalizable con efecto de fibra de carbono y velocímetro central con imagen deportiva, volante de cuero Sport con levas y asientos deportivos con reposacabezas integrados.
Está equipado de serie con el sistema Bolero con conexión Bluetooth y tecnología SmartLink+. Skoda ofrece también sistema de navegación Amundsen con conexión a internet, acceso a los servicios móviles de Skoda Connect y portón trasero eléctrico, y su precio parte desde los 50.750 euros o con una oferta de 575 euros al mes con la opción MyRenting en 48 meses y sin entrada. Como opcionales apenas quedan el techo panorámico, la bola de remolque y las 2 plazas extra del maletero para configurarlo como 7 plazas, el más rápido en Nürburgring por cierto.
Resultados históricos
Skoda cerró el año pasado con unas cifras de ventas récord de su historia. En total, el fabricante entregó 1,25 millones de vehículos en todo el mundo en el pasado ejercicio, lo que supone un crecimiento de un 4,4 % en tasa interanual. El 70 % de sus ventas corresponde a Europa, su mercado clave, pero China ya pesa el 20%. España ha escalado en 2018 dos posiciones en comparación con el año anterior y ya es el octavo mercado en importancia, siendo además la generalista que más crece entre los consumidores tras avanzar un 18,5% y rozar las 30.000 unidades.
De sus ventas, un 23 % han pertenecido al segmento SUV, por lo que aún queda margen de crecimiento, destaca Jiménez de Parga, al mismo tiempo que ha adelantado que la marca tiene previsto en 2019 aumentar su gama y lanzar, a parte del Kodiaq RS, los nuevos modelos Scala (en mayo) y Kamiq (a finales de año) y, más adelante, la versión eléctrica e-Citigo y el Superb híbrido enchufable.
También llegarán a lo largo de 2019 el Fabia Scout y la actualización del Superb, además de la nueva versión GNC del Octavia y las del Scala y del Kamiq. En 2020 será cuando la marca arrancará con la movilidad “cien por cien eléctrica” con el lanzamiento de los modelos de producción basados en los prototipos Vision E y Vision iV. El primero de ellos podrá verse en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona.