Hyundai es una marca que se ha empeñado en conquistar el territorio de la deportividad. Después de demostrar que puede competir con cualquier marca generalista fabricando coches para el gran público que le están granjeando récord de ventas año tras año, quiere ofrecer una conducción pasional a aquellos que disfrutan tras el volante, y la mejor señal de que no se han equivocado con este proyecto son las más de 9 mil unidades vendidas que llevan del i30 N desde que lo lanzaron a finales de 2017. 

Ahora llega esta variante a la carrocería Fastback del compacto, una peculiar y estilosa interpretación del concepto sedan que además sólo estará disponible en su versión más potente y, de momento, con el cambio manual. Eso implica que ofrece 275CV a 6.000rpm, tiene un par máximo con la función overboost de 378Nm, acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Como la carrocería compacta, ha sido desarrollado y puesto a punto en el circuito alemán de Nürburgring.

 

El nuevo i30 N Fastback lleva eje delantero Power Sense N, diferencial mecánico con control electrónico que le permite un paso por curva un 5% más rápido, suspensión controlada electrónicamente (ECS) y sistema Grin Control N con cinco modos de conducción (Normal, Eco, Sport, N y N Custom), con los que se ajustan los parámetros del motor, los amortiguadores, el control de estabilidad, el sonido (de lo mejor del coche), la dirección y el sistema de ajuste de revoluciones Rev Matching, que las aumenta cuando se cambia de una marcha más alta a una más baja. El resultado, una conducción que enamora y que “pide guerra” en todo momento.

El chasis se ha reforzado con más de 20 puntos de soldadura adicionales en la estructura de la carrocería y con una barra rigidificadora trasera, situada detrás de los asientos, para hacerlo más directo y seguro. Respecto al compacto, el Fastback es 12cm más largo y 1cm más bajo, así que la silueta es un 7% más aerodinámica gracias a la línea de caída de la trasera. Esto se refleja también en un maletero que llega a los 450litros de capacidad, 55 más que la versión de 5 puertas. A pesar de ello no cambia su comportamiento en carretera, que permite disfrutar de cada curva, cada reducción y cada frenada, a cargo de discos de 354mm por cierto.

 

En 2020, cuando Hyundai renueve el fastback si podremos ver la versión menos potente, de 250CV, y que puede ir asociada a la transmisión de doble embrague. Por cierto, su consumo medio, aunque en esta versión no sea relevante, es de 8,3l a los 100. El i30 N Fastback es el segundo modelo de alto rendimiento de Hyundai Motor dentro de la línea N y se fabrica en la República Checa. Su precio es de 39.250 euros, aunque con descuentos se queda en 32.750. Está previsto que Hyundai lance una versión N del Tucson, que será rival directo del Cupra Ateca.

Mientras esto ocurre, y para quien no necesite toda la deportividad de esta salvaje versión, Hyundai ha lanzado el acabado NLine, que estará disponible para el i30 de cinco puertas y Fastback, y a los que se unirá próximamente el Tucson. Estas versiones incluyen desde 600 euros (dependiendo el motor) parrilla N, retrovisores en negro, llantas de 18 pulgadas, parachoques N, lunetas traseras tintadas, volante deportivo, pedales de metal y palanca de cambios N.