Subaru Corporation y Toyota Motor Corporation han anunciado un acuerdo de colaboración por el que desarrollarán conjuntamente una plataforma específica para vehículos eléctricos de batería. Estará destinada a turismos de tamaño medio y grande, así como a un modelo de todocamino del segmento C.
Ambas compañías han explicado que el desarrollo conjunto hará más atractivas las características de sus vehículos eléctricos. Las tecnologías de tracción a las cuatro ruedas de Subaru y de electrificación de Toyota sientan las bases del acuerdo.
Subaru y Toyota cerraron un acuerdo de colaboración comercial en 2005. Desde entonces, ambas han intensificado progresivamente esa colaboración en varios ámbitos, como desarrollo, producción y ventas. En consecuencia, lanzamientos como el Toyota 86 y el Subaru BRZ, en 2012. Además, el inicio de ventas del Subaru Crosstrek Hybrid en EEUU (PHEV), que incorporaba elementos de tecnologías híbridas de Toyota.
La industria de la automoción se encuentra inmersa en un periodo de profunda transformación. Algo sin precedentes en el último siglo. Empezando por las respuestas a los nuevos ámbitos CASE —Connected, Autonomous, Shared, Electric. Toyota y Subaru están de acuerdo en que deben avanzar en el desarrollo tecnológico de un amplio espectro de iniciativas. Así, conectividad de automóviles, conducción autónoma o asistida, nuevas formas de movilidad o vehículos compartidos y motores o componentes electrificados.
Para ambas es imprescindible, igualmente, el desarrollo de productos adecuados con eficiencia y rapidez en el campo de la electrificación. Así lo requieren las circunstancias energéticas de cada país, o región, y sus distintas políticas públicas. Además, las diferencias resultantes de las normativas medioambientales. Y eso, tanto en las fases de preparación de infraestructura como en la demanda de vehículos electrificados en el mercado.
Por otra parte, la comercialización de vehículos eléctricos precisa del uso de baterías de gran capacidad. A medida que se popularizan los eléctricos, aumenta la demanda en el ámbito de las baterías. Eso requerirá un replanteamiento comercial, sobre todo por la autonomía de los VE y la mayor cantidad de infraestructuras. Ambas compañías indican que éstas y otras cuestiones presentan importantes retos en términos de costes, suministro y modos de venta.
En busca de agilidad
Ambas compañías vuelven a firmar un acuerdo de colaboración, como hicieron en 2005. Por tanto, y con el objetivo de responder agilmente a las necesidades de los mercados, Subaru y Toyota impulsarán un modelo de negocio que va más allá de lo convencional.
Como primer paso en esa dirección, ambas compañías desarrollarán conjuntamente una plataforma específica para VE. Al tiempo, acelerarán el desarrollo de productos y combinarán las tecnologías que representan lo mejor de cada compañía. La plataforma estará pensada para que se pueda aplicar a una amplia variedad de vehículos. Eso incluye tanto berlinas de los segmentos C y D, como diferentes vehículos tipo SUV.
A raíz de este acuerdo con Toyota, Subaru desplazará los recursos existentes de desarrollo de VE a este nuevo proyecto conjunto. En el nuevo contexto, Subaru seguirá trabajando para crear un todocamino eléctrico atractivo para sus clientes. Buscará una mayor eficiencia en términos de diseño, desarrollo, compra y otros aspectos.