La venta de coches necesita un plan de choque
La coyuntura económica no justifica la situación actual, es la inacción política la que está dinamitando las ventas de coches, y por este motivo la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) apremia al Gobierno en funciones para que se ponga a trabajar sin dilación en un plan que ataje los principales problemas que aquejan al sector de la distribución del automóvil, en especial al especializado en el mercado de ocasión.
En el primer semestre, las matriculaciones de turismos y 4x4 han descendido un 5,7% con un descenso del 12,3% en el canal de particulares, sumándose a las caídas que vienen registrando desde septiembre del pasado año. Pero el mercado de ocasión también se ha sumado al desconcierto generalizado de los compradores y acumula tres meses consecutivos de bajadas, por lo que arroja en el acumulado del año un retroceso del 1,7% con descensos mensuales de más del 10% en mayo y del 8% en junio.
En opinión de Ancove, la situación no es coyuntural y precisa de algunas acciones que ayuden a los comerciantes de vehículos a salir de esta particular crisis que ya está afectando a muchos negocios que, en el caso de la compraventa, son básicamente familiares con pocos recursos financieros. Por este motivo, solicita al Gobierno un plan de choque que ayude a reactivar el mercado de la automoción, pero también a solventar algunos problemas de fondo que cercenan la actividad del sector de la distribución de vehículos.
Ancove propone acabar con la competencia desleal. Más del 51% de las transacciones de vehículos de segunda mano tienen su origen entre particulares, pero hay que perseguir a los falsos profesionales. Es fundamental tener un plan de achatarramiento que incluya el vehículo de ocasión. La venta de vehículos es un conjunto que incluye no sólo las nuevas matriculaciones, sino también los vehículos usados, y los mensajes contra el diésel han paralizado el mercado de ocasión, pues el 63% de las transacciones son modelos de este combustible.
En ese sentido, hay que modular una supuesta subida del diésel, escalonando la imposición fiscal a este tipo de combustible para no perjudicar a los ciudadanos menos pudientes, incapaces de acceder a tecnologías más limpias. También es necesario un plan de digitalización de los compraventa, y debería definirse conjuntamente con las asociaciones del sector una formación específica que contribuya a reciclar a los profesionales más allá de las habilidades comerciales.
Ancove, con casi 30 años de vida y 1.500 comerciantes representados, considera que es una asociación con suficiente representatividad y conocimiento del mercado de VO para estar presente en las mesas consultivas y de negociación con el automóvil de fondo. En concreto, en la abierta por el Ministerio de Industria, Mesa de la Automoción, en la que hay otras asociaciones similares, pero también en las de Movilidad de la DGT.