Por más que lo prediquen a los cuatro vientos las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), cuando las cifras reales salen a la luz nos siguen dando una bofetada en la cara. Las ventas de turismos y todoterrenos nuevos alcanzaron un volumen de 116.686 unidades en el mercado español durante el pasado mes de julio, lo que supone una disminución del 11,1% en comparación con el mismo mes del año pasado, y eso que contaba con un día laborable más.

Según los datos, las entregas de automóviles en los siete primeros meses del año se situaron en 809.159 unidades, con una caída del 6,5%. Por su parte, las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros en España aumentaron un 4,7% en julio, hasta 19.963 unidades, mientras que la subida en el acumulado del año fue del 2,7%, hasta 135.745 unidades.

Las matriculaciones de coches eléctricos por su parte subieron un 87% en julio en el mercado nacional español y acumulan así un aumento del 125% desde enero. Sin embargo, esta cifra mensual es bastante inferior a las publicadas en junio (+217%) y mayo (+167%), según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive).

Y seamos realistas, el 65% de estas matriculaciones las hacen las empresas, no los particulares. Con todo, no debe extrañar por tanto que las matriculaciones de eléctricos apenas representan el 0,6% del mercado total, lejos todavía de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC que fija para el horizonte 2030 un total de cinco millones de eléctricos en circulación o, lo que es lo mismo, el 15% del parque móvil.