Peugeot quiere volver a dominar el segmento de los modelos urbanos, un mercado de enorme relevancia que supone más de medio millón de coches al año en Europa, la mitad de los cuales se venden además a particulares. El encargado de esta tarea es la nueva generación del 208, el heredero de toda una institución como fue el Peugeot 205, y para comprobar todas sus virtudes y conducir en primicia su nueva variante 100% eléctrica nos hemos ido hasta Portugal a la presentación internacional.
Se ofrece este nuevo Peugeot 208 con un motor diésel (100 CV), tres de gasolina (75, 100 y 130 CV) y uno eléctrico (e-208, de 136 CV). Respecto al anterior modelo, éste aumenta su longitud (mide 4,05 metros), es más ancho y bajo, pero mantiene la distancia entre ejes y sólo está disponible con carrocería de cinco puertas. Tampoco habrá versión GTI.
El espacio trasero se ve perjudicado y la capacidad del maletero es de 311 litros con doble fondo
Utiliza la plataforma modular CMP, la más pequeña del grupo y que contribuye a limitar las emisiones de CO2 gracias al ahorro de peso de 30 kilos, el diseño aerodinámico y el Stop & Start, entre otras mejoras. También ofrecer un mayor nivel de confort y seguridad al adoptar novedosos sistemas de ayuda a la conducción. El espacio trasero se ve perjudicado y la capacidad del maletero es de 311 litros contado con un doble fondo y si llevamos kit antipinchazos en vez de rueda de repuesto.
El frontal combina la identidad visual del nuevo Peugeot 508 en su parte inferior y una firma luminosa de 3 garras en los faros Full LED (según versiones). El paragolpes delantero incorpora, en su zona central, una calandra con una entrada de aire única.
Detrás, una banda negra recorre todo el portón del maletero, uniendo los dos faros, que muestran tres garras, iluminadas tanto de día como de noche. El difusor trasero está disponible en acabado negro lacado y, dependiendo de la motorización, puede disponer de escapes cromados.
El eléctrico e-208 se distingue por una calandra del mismo color que la carrocería, leones dicroicos (cambia el color dependiendo del ángulo de visión) y un logo "e-208" en la zaga y la letra "e" en las aletas traseras.
El habitáculo gana confort en la fila delantera, las plazas traseras son justas para tres y el acceso para adultos no es muy cómodo. Destaca el diseño de su salpicadero y según el acabado (no disponible en todas sus versiones) la nueva generación del i-cockpit muestra la información en 3D en dos niveles de lectura, priorizando la más importante y los datos se proyectan como un holograma. Cuesta adaptarse a ello, hay que bajar el volante para verlo completamente, puede ser cuestión de práctica. La pantalla táctil está disponible en 5, 7 o 10 pulgadas, según el nivel de acabado o las opciones elegidas.
Motores térmicos y eléctrico
Hemos probado todas las variantes disponibles. Y la estrella de la gama: el e-208, totalmente eléctrico y 136 caballos de potencia tiene una autonomía teórica de hasta 340 kilómetros en ciclo WLTP. La batería de 50 kWh de capacidad y un volumen de 220 litros, están repartidas bajo el suelo del 208 y le dan más estabilidad.
Los motores de gasolina son tricilíndricos 1.2 litros. El cambio es manual de 5 velocidades en la versión de 75 CV y de seis o cambio automático de 8 velocidades EAT8 para las de 100 y 130 CV. En diésel, motor de 4 cilindros de 1.5 l de cilindrada con cambio manual de seis marchas.
Cualquiera de las variantes probadas convence por su buen comportamiento, pero tanto la de gasolina de 100CV o la diésel resultan bastante equilibradas. La de 75CV cumple con suficiente garra, la de 130CV ofrece la mejor respuesta y el diésel es obligatorio para los devoradores de kilómetros. En cuanto al e-208, sus 1.455 kilos de peso le restan algo de agilidad, pero es el más rápido en alcanzar los 100 km/h, en 8,1 segundo, que el de gasolina de 130 CV consigue en 8,7 segundos.
Según versiones, se puede escoger entre dos o tres modos de conducción. En el eléctrico el modo Eco mejora la autonomía, el Normal, el confort y el Sport da prioridad a la prestaciones. Cuenta además con dos programas de recuperación de energía.
Existen tres modos de carga: desde un enchufe doméstico una carga completa en 16 horas; desde un Wall Box se puede obtener una carga completa en 5h15 en trifásico (11 kW), o en 8 horas en monofásico (7,4 kW). En un cargador rápido de 100 kW, al 80% en 30 minutos.
El nuevo Peugeot e-208 ofrece, además, una carga diferida programable: desde la pantalla del navegador conectado o desde el smartphone, gracias a la aplicación MyPeugeot. Además, este sistema permite lanzar o detener la carga en cualquier momento o consultar el nivel de carga.
Hay cinco niveles de equipamiento: Like, Active, Allure, GT Line y GT. Los niveles no se pueden combinar con todos los motores: así, por ejemplo, la versión Like sólo se puede elegir con el de 75 CV de gasolina y el GT con el motor eléctrico.
Aunque el modelo eléctrico no llegará hasta 2020, la marca ya ha comunicado su precio: 34.300 euros sin ayudas, por los 13.200 euros de los que parte el gasolina básico y los 17.400 euros de la versión diésel Active.
Con el nuevo Drive Assist, el nuevo Peugeot 208 abre la vía a la conducción semiautónoma, al disponer de funciones de ayuda a la conducción de última generación: asistente de posicionamiento en la vía, reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero adaptativo y distancia de seguridad, y dispones de sistemas de ayuda a la maniobra, como el asistente Full Park Assisti, que estaciona automáticamente el vehículo.