Suzuki es el octavo fabricante de automóviles del mundo así que la visión que tiene su directivo es sin duda un gran termómetro, aunque las ventas en nuestro mercado no supongan una gran cuota de penetración. Suzuki Motor Ibérica acabará el año con unas ventas estimadas de 7.985 coches, y Frade piensa que la cifra global en nuestro país de matriculaciones será de 1.255.000 unidades.
Juan no se esconde a la hora de reconocer que ellos tenían un objetivo de vender 9.000 coches este año y “conquistar” la cota psicológica de los 10.000 en 2020, pero las cosas no han salido como esperaba y el principal escollo ha sido la falta de suministro desde las plantas de producción en Japón. “Hemos dejado de vender 1.500 coches porque no nos los han podido entregar, y no solo eso, del Jimny, un modelo que sigue con una demanda disparada aunque hayamos elevado su precio por las limitaciones existentes, tenemos 2.000 ventas cerradas para las que no hay fecha de entrega”, afirma.
La revisión de los controles de calidad que el fabricante nipón aplica en sus fábricas parece ser el motivo detrás de esta falta de suministro. La inminente llegada de versiones electrificadas de sus modelos es cuidada con celo, y a lo largo de 2020 toda la gama (salvando el Jimny) contará con una versión dotada de hibridación ligera. Más adelante, y gracias al acuerdo con Toyota anunciado este año, Suzuki tendrá a finales del ejercicio dos modelos híbridos “normales”.
Y es que el año que viene va a estar marcado por la necesidad de todas las marcas de cumplir con los objetivos de C02 que ha establecido la Unión Europea y que acarrearán cuantiosas multas, razón por la que en este final de 2019 estamos viendo otra oleada de auto matriculaciones como la que se vivió en el verano de 2018. Ahora que Frade avisa, “los fabricantes van a tener que hacer verdaderas burradas para que les pongan las mínimas multas posibles”.
Suzuki Motor Ibérica sin embargo se considera una marca valiente, y pretende aprovechar las curvas que se avecinan para mostrar arrojo y hacer las cosas bien, como hacía Nuvolari para ganar carreras con un coche inferior, compara el presidente de la compañía, y por eso se aventura a estimar unas ventas de 8.000 coches en 2020, que supondría mantenerse planos mientras el mercado volvería a bajar 4 puntos porcentuales para quedarse en 1,2 millones de automóviles vendidos.