La estrategia de electrificación del grupo PSA, “Aquí y ahora”, va a ser muy importante para el sector de la automoción de nuestro país. Gracias a su apuesta por nuestras fábricas, será el primer fabricante que tendrá una versión eléctrica en cada una de sus tres plantas productivas en España en 2020: el Opel Corsa se hará en Figueruelas (Zaragoza), el Peugeot 2008 en Vigo y la planta de Villaverde (Madrid) está pendiente de anunciar cúal será exactamente su coche, previsiblemente un SUV.
A esos tres modelos se les unirá en España la nueva generación de seis vehículos comerciales ligeros electrificados que se producirán en Vigo, con los que en 2021 PSA ya producirá nueve coches eléctricos en España. En términos globales, el grupo ya comercializa nueve versiones eléctricas, llegará a las 23 en 2021 y cerrará el círculo en 2025, cuando todos sus modelos contará con una versión eléctrica o híbrida enchufable.
Las fábricas de PSA en España han hecho un gran esfuerzo tecnológico para adaptarse a las plataformas multienergía que les permite fabricar en una misma cadena de montaje vehículos gasolina, diésel, eléctricos o híbridos enchufables como acabamos de comprobar en una visita a Vigo para ver salir las primeras unidades del nuevo 2008 de sus líneas. Este avance les permite adaptarse a la demanda del mercado con total flexibilidad y será una de las claves para mirar al final de año con optimismo, puesto que tienen muchas posibilidades de acabar líderes en ventas en nuestro mercado.
Respecto a los modelos 100% eléctricos, Christophe Mandon, director general de Comercio de PSA en España y Portugal reclama la puesta en marcha de manera urgente de un programa público de ayudas para la compra de estos vehículos, ya que sin incentivos es demasiado complicado justificar su sobrecoste a pesar de que se amortiza a los 4 años o 60 mil kilómetros. De todas formas el fabricante francés confía en esta tecnología de cara al futuro, y por ello PSA ha montado un taller de ensamblaje de baterías en la planta de Vigo, que dará servicio a las fábricas de Zaragoza y Madrid.
Todo este plan responde a la necesidad de reducción de emisiones del 50% para la próxima década al que PSA Groupe aspira. "Tendremos que ser darwinianos y adaptarnos, con una reducción de las emisiones del 5% cada año. Es la regla de oro que nos hemos impuesto. No solo para evitar las multas por incumplimientos, sino por razones éticas. Es algo en los que estamos muy comprometidos", señalaba la semana pasada en Madrid Alexandre Guignard, director mundial de la unidad de negocio de Vehículos de Bajas Emisiones de PSA.