PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) han dado ‘luz verde’ a su fusión y confirman la tendencia que va a imperar en la industria automotriz los próximos años. La fusión de ambas firmas no conllevará el cierre de plantas y la intención es que la nueva corporación resultante tenga su sede en Países Bajos. El nuevo grupo repartido al 50% entre PSA y FCA cotizará en los índices Euronext (París), así como en Milán y en Nueva York.
Como consecuencia de la fusión, el consejo de administración de la nueva compañía estará formado por once miembros y contará con John Elkann, presidente de FCA, como presidente, mientras que Carlos Tavares, máximo responsable de Grupo PSA, será el consejero delegado por un período de cinco años.
«La nueva entidad tendrá el liderazgo, los recursos y la escala para estar a la vanguardia de una nueva era de movilidad sostenible», han resaltado ambas firmas en un comunicado conjunto, en el que destacan que la operación generará sinergias anuales de aproximadamente 3.700 millones de euros.