En la misma semana de la vista oral del juicio en la Audiencia Nacional por el escándalo del dieselgate que desencadenó el cambio de rumbo de Volkswagen, la filial española ha movido ficha estratégicamente y ha presentado a la prensa el modelo clave de su apuesta de futuro, el ID.3. Es el primer eléctrico construido sobre la nueva plataforma MHEV del grupo y tiene la titánica tarea de replicar el éxito que en su momento tuvieron el Beetle o el Golf, dos iconos de la automoción con más de 80 años a sus espaldas y que han vendido en conjunto cerca de 60 millones de unidades. 

El escenario es sin embargo mucho más complicado hoy en día de lo que era hace 40 años cuando el Volkswagen Golf aterrizo en el mercado, con una competencia feroz en todos los campos que se vuelve encarnizada en el segmento de los coches eléctricos, Ahí, la pujanza de las marcas asiáticas es imparable, y gigantes como el grupo Hyundai Motor ya disponen en su gama de las 5 tecnologías eléctricas que hay hoy en día disponibles, así que si el fabricante alemán quiere repetir una historia de éxito debe estar dispuesto a ofrecer un producto a la altura.

 

Ese cometido es el que afronta el nuevo Volkswagen ID.3, un modelo que llegará a los concesionarios en verano y que ya hemos podido ver y tocar, que no probar. Además de ser eléctrico, tendrá realidad aumentada, asistentes a la conducción de última generación y hasta inteligencia artificial, pero la calidad percibida no parece la de un Golf. La marca cuenta ya con 30.000 reservas en todo el mundo, una cifra que les hace ser moderadamente optimistas con la demanda prevista. La directora general de la marca en España, Laura Ros, ha confirmado que aquí ya tienen unas 3.000 pre-reservas, y a partir de primavera ya se podrán configurar pedidos del coche.

La presentación de este modelo en España es tan relevante que para acompañar a Laura en el trance se desplazó a Madrid la responsable mundial de electromovilidad en VolkswagenSilke Bagschik, quien confirmó que el ID.3 es el primer escalón en una gama completa de eléctricos ID que llegarán en los próximos años para ir cubriendo los distintos segmentos del mercado, siendo el siguiente en la cola un SUV compacto. Para que esta gama sea la predominante Silke ha dejado claro que es necesaria la involucración gubernamental, pues por mucho que ellos ofrezcan la última tecnología disponible, si no hay una red de carga capaz de satisfacer el crecimiento del parque eléctrico no se podrá hacer un uso viable real del mismo.

 

El nuevo ID.3 tiene el tamaño de un Golf, la habitabilidad de un Passat y la maniobrabilidad de un Up, con lo que puede y pretende ser el único coche familiar. Se ofrecerá con tres acabados y autonomías diferentes. El ID.3 Pure de acceso anuncia hasta 330 kilómetros de autonomía con su batería de 45Kw, mientras que el Pro tendrá un alcance de hasta 420 kilómetros con una de 58Kw, que se elevarán a 550 en el caso de la variante Pro S que monta una batería de 77Kw. La variante Pure se podrá escoger con potencias de 126 ó 150CV, mientras que la Pro ofrecerá 145 ó 204CV de potencia máxima. Resulta que en el ID.3 Pro S la potencia es única de 160CV, no pudiendo optar por el motor más potente y la batería más capaz. Prioriza el alcance eliminando diversión.

A la hora de parar a recargar, el Volkswagen ID.3 conectado en un punto AC necesita entre 5 y 8 horas, en función de la versión escogida, mientras que en la modalidad de carga rápida se puede conseguir en 30 minutos energía suficiente para recorrer 290 kilómetros. Son sin duda tiempos que ya permiten hacer vida normal con este coche en el día a día, pero plantearse viajar con esas limitaciones y la red actual disponible sigue requiriendo armarse de paciencia. La garantía de la batería son 8 años o 160.000Km. El precio de salida de la variante Pure será inferior a 30.000 euros, pero la modalidad de renting será previsiblemente la más usada, y ahí la cuota arranca en 275 euros con un 10% de entrada.