No hay sector que se libre del castigo económico del Covid-19, pero el caso de la automoción es especialmente sangrante. El coronavirus ha hundido las matriculaciones de turismos y todoterrenos un 93,4% desde que el Gobierno decretó el estado de alarma hasta y las entregas de automóviles en España en estas dos semanas se han limitado a 5.337 unidades.
Las matriculadas en estos días corresponden, principalmente, a operaciones cerradas con anterioridad y que ya habían sido abonadas, por lo que solo faltaba la entrega, puesto que el mercado automovilístico español está prácticamente paralizado.
Por canales de venta, las empresas se hicieron con 2.094 unidades entre el 16 y el 29 de marzo, lo que representa una disminución del 92%, mientras que las firmas de ‘rent a car’ compraron 499 automóviles, un 97,4% menos. En el caso de los clientes particulares, el volumen comercial contabilizado en este período se situó en 2.744 unidades, lo que se traduce en un fuerte retroceso del 92,1% en la comparativa con los mismos días de 2019.
Caen en picado
En lo que va de mes (hasta el 29 de marzo), las matriculaciones de coches en el mercado nacional acumulaban una caída del 70% respecto a dichos días de 2019, quedándose en un preocupante volumen de 37.057 unidades que el sector no podrá soportar por mucho tiempo.
Las entregas en el canal de empresas bajaron un 68%, hasta 11.995 unidades, al tiempo que las compañías de alquiler de vehículos registran un hundimiento del 75%, hasta alcanzar las 8.051 unidades. En el canal de clientes particulares, las matriculaciones se situaron en 17.011 unidades entre el 1 y el pasado 29 de marzo, un 68% de disminución si se compara con los mismos días del ejercicio anterior.