Ya está disponible en los concesionarios de Toyota España su nueva furgoneta compacta Proace City, con la que entra en el segmento de los vehículos comerciales con el objetivo de crecer en ventas en el colectivo de los autónomos y de las pequeñas y medianas empresas. Es mucho decir, pero dado que se fabrica en la factoría que el Grupo PSA tiene en Vigo sobre la base de la incombustible Citroën Berlingo, se puede considerar también el primer vehículo comercial que el fabricante nipón produce en España.
La previsión que maneja Toyota es comercializar en el primer año completo de ventas 4.000 unidades de las versiones de trabajo VAN (para mercancías) y COMBI (también para el transporte de personas), así como de la de ocio VERSO, que está enfocada para familias que buscan un monovolumen con siete plazas. De esas matriculaciones, el 60% corresponderán a las VAN según confirma el presidente y consejero delegado en España de la marca, Miguel Carsi.
Tanto la VAN como la COMBI se pueden elegir con dos longitudes distintas: 4,40 y 4,70 metros de largo (esta es exclusiva para la VERSO). En todos los casos su altura es de 1,80 metros, lo que convierte a la Proace City en un vehículo muy versátil con el que acceder a casi cualquier aparcamiento por altura. Toyota ha llegado a un acuerdo con carroceros para adaptar el vehículo como isotermo o para servicios de paquetería.
La VAN tiene una configuración de 2 o 3 asientos y dispone de una zona de carga, desde la batalla corta, para dos europalet, con un volumen de 3,3 metros cúbicos (3,9 metros cúbicos en la versión larga) y 560 kilogramos de carga máxima (1.000 kilos en la larga). El maletero de la VERSO es de 775 litros, ampliables a 1.050 litros, y con compartimentos distribuidos por el interior que suman otros 64 litros.
La mecánica con la que se pueden configurar las nuevas furgonetas Toyota es el bloque 1.5 diésel del Grupo PSA, que está disponible en tres potencias: 75, 100 y 130 CV (esté último puede llevar transmisión automática de 8 relaciones). En el caso de la variante VERSO las motorizaciones disponibles son el diésel de 130 CV y el gasolina 1.2 de 110 y de 130 CV con transmisión automática. Sorprende que no hay previstas versiones híbridas, la tecnología que distingue a Toyota desde hace 25 años.
Con lo que sí contarán, aunque Carsi no ha concretado la fecha, es con una motorización eléctrica, en un momento en que el comercio electrónico no para de crecer y son necesarios vehículos que puedan entrar en entornos urbanos con restricciones. Este planteamiento deja con poca diferenciación al producto de la marca japonesa frente a los de PSA, por mucho que desde Japón digan que hacen hasta 90 comprobaciones de calidad específicas a la salida de la línea de producción.
Mientras que los acabados para VAN Y COMBI son GX y VX -como el resto de vehículos comerciales de Toyota: Land Cruiser, Hilux y Proace-, para la VERSO se denominan Active y Advance. En el VAN son de serie desde la versión de acceso el climatizador manual, la llama de emergencia, el control de descenso, el control de estabilidad para remolques o la preinstalación de la bola de remolque. La COMBI sale de fábrica con el paquete de asistentes a la conducción Toyota Safety Sense, 8 airbag y control de descenso. Por su parte, en VERSO está incluido el Safety Sense, los sensores de parking, la pantalla multimedia o las llantas de aleación de 16 pulgadas.
El precio, sin IVA (por tratarse de vehículos profesionales) de la VAN parte de los 12.500 euros (con 75 CV) y de la COMBI de los 13.250 euros (con 100 CV), mientras que el de la VERSO arranca en 18.500 euros (incluidos descuentos e IVA con el 110 CV de gasolina).