Aunque las provincias más importantes no han pasado a la Fase 1 de la “desescalada” de medidas de confinamiento, el director general de Hyundai España, Polo Satrústegui, nos ha convocado hoy a una rueda de prensa telemática para ofrecernos su visión del mercado y contarnos el plan de reactivación tras la COVID-19 que ha elaborado la filial en nuestro país del fabricante surcoreano.
Ante un escenario dominado por la incertidumbre, en Hyundai España prevén cerrar el año en el entorno de las 40.000 unidades vendidas, lo que enfrentado a las más de 60.000 de 2019 supone un varapalo del 33%. Siendo un drama para sus concesionarios, la caída de ventas de Hyundai será menor que la del mercado en general, pues la patronal de fabricantes Anfac estima para el conjunto del mercado una bajada de entre el 46,5 % (la previsión más optimista) y el 55,3 % (la más pesimista si el Gobierno no aprueba ayudas a la compra para incentivar la demanda).
Esa evolución menos bajista de Hyundai España es la que le permitirá elevar su cuota de mercado hasta el 5,5 %, frente al 5,2 % previsto para 2020. En 2019, cerró como 9ª marca más vendida de España y una cuota del 5 %. Según Satrústegui, la marca surcoreana caerá menos que la media apoyada en los lanzamientos comerciales previstos para el último trimestre, así como en su menor dependencia de las ventas a empresas de alquiler de vehículos (apenas el 8%), que, dado que su actividad está ligada al turismo, van a sufrir mucho (la caída prevista de este canal llega al 70 %).
Además, Hyundai lanzará en España una serie de iniciativas con las que espera animar las ventas, como, por ejemplo, dar a los compradores la posibilidad de devolver el vehículo durante doce meses en caso de perder el empleo, así como ofrecer un seguro por desempleo (un pago de hasta 12 mensualidades), cuotas flexibles en financiación y al 0% de interés para las reparaciones no incluidas en la garantía, y pago aplazado hasta después de verano para particulares o autónomos que opten por un renting o financien .
El Gobierno debe aprobar ayudas estructurales
Satrústegui ha confiado en que el Gobierno atienda a la petición del sector de un plan de ayudas directas a la compra de automóviles, independientemente de la tecnología de propulsión; así como sustituir el impuesto de matriculaciones por una tasa por uso.
Si se aprueban, el mercado podría recuperar entre 2021 y 2022 los niveles de 2019, según Satrustegui que ha lamentado que, incluso en la Fase 1 de la desescalada del decreto de alarma (aprobada el pasado 14 de marzo), los concesionarios de más de 400 metros sólo puedan abrir con cita previa.
La "nueva normalidad" que llega hoy a los concesionarios de vehículos, cerrados desde el 14 de marzo por el estado de alarma por la COVID-19, implica que reanudan su actividad con más medidas de higiene, descuentos "agresivos" y facilidades de pago con los que recuperar unas ventas en caída libre. Distintas fuentes estiman los descuentos que van a llegar entre el 15 y el 20%, y Polo asegura que es el momento de que las ventas online se activen sin más dilación. Actualmente existe un stock de entre 150.00 y 200.000 vehículos nuevos, y de unos 225.000 usados que esperan comprador.