PSA sigue confiando en Madrid para fabricar el nuevo Citroën C4
La producción del nuevo Citroën C4, que arrancará a finales de año, según ha anunciado hoy el director de la fábrica de Villaverde de PSA Groupe, Eric Brochard, es la mejor noticia para unas instalaciones a las que la crisis del Coronavirus ha impactado con fuerza. La fabricación de este modelo es todo un "hito" para la historia de la factoría que Eduardo Barreiros inauguró a mediados del siglo pasado, y supone el comienzo de una nueva etapa, porque el nuevo C4 tendrá también una versión 100% eléctrica.
Además, gracias a la plataforma modular del consorcio francés, en la misma línea de producción se podrán ensamblar tanto las versiones de combustión de gasolina y diésel, que ni mucho menos están muertas, como la variante de cero emisiones. De hecho, las previsiones de Vincent Cobee, CEO de Citroën Europa, es que la variante eléctrica suponga de partida como mucho un 10% de las ventas, llegando si todo va bien al 20% en los próximos 5 años.
El director general Comercial para Iberia del Grupo PSA, Christophe Prévost, ha indicado que este modelo contribuirá de manera definitiva a la electrificación de la marca y de su empresa, que con este va a fabricar ya cuatro modelos 100% eléctricos en nuestro país. Pero ha recalcado también que resulta fundamental que el nuevo plan de incentivos del Gobierno se haga realidad lo antes posible.
El director Citroën para España y Portugal, Nuno Marques, ha señalado sentirse "decepcionado" después de que el Gobierno no haya aprobado este martes en el Consejo de Ministros el nuevo Plan Renove, tal como anunció ayer el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, durante la celebración de la primera reunión de la Mesa de Automoción.
Los fabricantes lo esperan desde hace demasiado ya para poder atender como es debido tanto a los clientes como a los concesionarios. "Queremos que la decisión sea rápida para poder tener en nuestras manos la información lo más rápido posible", ha subrayado el directivo, lamentando que los fabricantes no pueden tener la incertidumbre de lo que va a pasar en el mercado porque esto frena las ventas.