De los cinco millones de vehículos cuyas ITV quedaron congeladas a raíz del parón por el coronavirus, solo el 60% ha pasado la pertinente revisión, según las cifras ofrecidas por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV). La prórroga se aplicó a vehículos que debían pasar la inspección entre el 14 de marzo y el 21 de junio, fecha de inicio y finalización del estado de alarma.
El Estado amplió en 15 días naturales (es decir, incluyendo días festivos) el plazo de validez de los certificados de inspección técnica periódica. Dichos 15 días se suman a una prórroga inicial de 30 días, debiéndose contar por cada semana transcurrida desde el inicio del estado de alarma hasta la fecha de vencimiento original.
Queda, por lo tanto, aún un 40% de revisiones acumuladas pendientes pese a que, según la organización, sus estaciones asociadas han ampliado los horarios de apertura entre un 10%-15% y han incrementado sus plantillas de trabajadores entre un 10% y un 35%. "Además, se ha reforzado el sistema de citas previas de los operadores para hacerlo más ágil y se han modificado los procesos de gestión interna", añade AECA-ITV.
Asimismo, Guillermo Magaz, director de AECA-ITV, asegura que muchas de las estaciones de ITV que han gestionado con cita previa disponen de toda la documentación antes de que llegue el cliente, con lo cual no es necesario bajarse del coche, en sintonía con el nuevo el protocolo preventivo de contagio de COVID-19 en el que se trata de evitar el contacto entre el personal de las ITV y el cliente.
Este aumento del volumen de ITV realizadas se antoja esencial no solo por el gran cúmulo de inspecciones pendientes de la primera prórroga, sino porque a esa hay que sumarle una segunda moratoria que aprobó el Ejecutivo para los vehículos con una ITV que venciese entre el 21 de junio y el 31 de agosto, concedida a fin de aliviar precisamente el colapso originado durante el estado de alarma.
Esta suma de medidas ha permitido que el número de inspecciones se haya incrementado alrededor de un 23%
Hay que tener en cuenta que en ambos casos se tomará como referencia la fecha de validez que conste en la tarjeta ITV y no computará, en ningún caso, el periodo de prórroga. Una decisión que suscitó controversia hasta el punto de acabar en el Tribunal Supremo pendiente de resolución.
Desde el 1 de septiembre ya no hay moratorias. La normativa establece que los coches de más de cuatro años deben a pasar la ITV bienalmente; a partir de los diez años, tienen que superarla cada año. El objetivo es garantizar que están en perfectas condiciones para transitar sin ser un riesgo para sus ocupantes, el resto de usuarios y el medioambiente.
En 2019, la DGT emitió medio millón de denuncias relacionadas con la ITV. Conducir con esta revisión caducada conlleva una multa de hasta 200 euros. Cuando un coche supera la ITV debe mostrar la correspondiente pegatina en una zona visible del parabrisas (parte superior derecha). No llevarla expuesta puede suponer una multa de hasta 100 euros. Y exhibir un adhesivo de la Inspección Técnica de Vehículos en un coche que no la haya superado se considera un delito.