Los más de 53.000 millones de inversión que Hyundai ha comprometido para sus tecnologías de electrificación y de pila de combustible de hidrógeno se van a reflejar en 45 modelos con, como mínimo, la etiqueta ECO luciendo en sus parabrisas en la próxima década. Mientras eso ocurre, los clientes que se dejen seducir ya por los productos del gigante coreano de la automoción, que es el 5º fabricante mundial y la 5º marca más valorada de su sector, tienen en su gama algunos de los modelos más interesantes del mercado.
Su oferta SUV es de sobra conocida gracias al empuje de los Kona, Tucson y Santa Fe en las carrocerías de moda, pero ahora hemos podido hacer una toma de contacto con la tercera generación del i20 y lo que hemos visto permite asegurar sin reparos que el futuro de la marca es todavía más prometedor. Este modelo llega al segundo segmento más importante de Europa, el de los urbanos de 4m, responsable del 20% de las ventas y uno de los más competidos en el Viejo Continente. Hyundai lleva en él desde 1994, cuando lanzó el Accent, que en 2001 fue relevado por el Getz y en 2008 por el i20.
Van 950.000 unidades vendidas en Europa
El Hyundai i20 de segunda generación llegó en 2014, y en 2018 tuvo su lavado de cara correspondiente, y han vendido casi un millón de unidades, 75.000 de las cuales están en España. Ahora la tercera generación supone un salto igual de grande que el de hace 20 años cuando se presentó en sociedad, y enarbola las banderas de la tecnología, la conectividad, la seguridad la eficiencia y la deportividad para erigirse como una de las opciones más completa y atractiva del mercado. No en vano tiene 3 mecánicas, dos cajas de cambio, la posibilidad de montar un sistema de hibridación ligera y un cambio de doble embrague de 7 velocidades para redondear un conjunto que además cuenta con una imagen moderna y muy atractiva. La guinda al pastel la pondrá en 2021 una espectacular versión N que con su motor turboalimentado de 205CV y su cambio manual promete sensaciones de verdadero deportivo.
Aprovechando ese espacio de deportividad del que Hyundai se está haciendo dueño con su departamento N Performance, el Hyundai i20 2021 tendrá además un acabado N-Line que, sin tener que recurrir al motor más potente, ofrecerá una imagen y unos acabados de lo más atractivos además de sumar una suspensión con tarado más duro y un sistema de escape con sonido específico. Se asociará al motor tricilindrico de 100CV con hibridación de 48V, el más equilibrado de la gama, manteniendo todos los valores del modelo que ya hemos podido probar.
Sensaciones superiores
En lo que a la tercera generación del Hyundai i20 se refiere, es 1cm más larga en su batalla y 2,5cm más baja de carrocería que su predecesor, lo que le permite mejorar tanto comportamiento como habitabilidad. Sus 350 litros de maletero, 25 más que antes, hablan a las claras de esta ganancia, pero lo que más llama la atención al subirse al puesto de conducción es la calidad percibida. Es un concepto del que siempre hablamos porque marca mucho la experiencia de conducción, y en el nuevo urbano de Hyundai transmite solidez y tecnología en todo momento. Los asientos recogen bien, la pantalla táctil tiene un feeling exquisito y el cuadro de mandos digital acompaña cada modo de conducción con un interfaz distinto. El cargador inductivo del móvil va refrigerado y evita sobrecalentamientos, todo un detalle.
Los sistemas Smart Tech con tecnología bluelink hacen que la experiencia de conectividad sea muy fluida, con Android Auto y Apple Car Play inalámbricos como debe ser, mientras que los sistemas Smart Sense se encargan de que la conducción del Hyundai i20 2021 transcurra con la máxima seguridad gracias a avances tecnológicos más propios de un compacto que de un “simple” modelo pensado para la ciudad. Y todo ello con una eficiencia que permite anunciar desde 94gKm de emisiones de CO2 gracias a su caja manual inteligente, un desarrollo propio de Hyundai que naturaliza mucho la conducción para los conductores que no opten por el fenomenal cambio de doble embrague 7DCT.
Hechos y no palabras
La pisada del nuevo Hyudai i20 una vez en marcha es sólida. En la toma de contacto hemos conducido la versión tope de gama, con el motor 1.0T de 120CV dotado de hibridación ligera de 48V y el cambio automático, y lo que más nos ha gustado es la forma en que notas la búsqueda de eficiencia del conjunto mecánico en las retenciones o cuando se circula “a vela”. Realmente se percibe como la batería recupera energía y eso se traduce en los consumos, que son fáciles de acercar a las cifras homologadas, las cuales en este modelo parten de los 4,1 litros a los 100.
El nuevo Hyundai i20 llega con tres acabados y tres opciones mecánicas conformando una gama que arranca en los 16.990 euros, un precio que calca sospechosamente el de todo un “tótem” como es el Volkswagen Polo y al que nosotros incluso nos recuerda estéticamente. No es una tarifa de derribo como la de los superventas del segmento Dacia Sandero, Renault Clio o Seat Ibiza, pero si miramos detenidamente el equipamiento de serie que lleva el coreano desde acceso y contamos con que los descuentos de marca y planes gubernamentales pueden llegar a los 5.200 euros, comprenderemos que es la opción más completa del mercado. Para los incrédulos, Hyundai Finance ha lanzado una oferta desde 60€ al mes.