Hace un año nos poníamos a los mandos del primer Audi 100% eléctrico de la historia, el e-tron, un modelo con la misma relevancia que tuvo el A4 en los años 80 y que dejaba claro que la marca de los cuatro aros está decidida a ser punta de lanza en la transición hacia una movilidad descarbonizada pero que mantenga la pasión por la conducción. Ahora la declinación de la carrocería SUV del e-tron en una variante con líneas de coupé llega acompañada de una serie de mejoras que aumentan su eficiencia y añade nuevos avances tecnológicos. 

El e-tron sportback se puede considerar un aperitivo del e-tron GT que llegará el año que viene, en palabras de José Miguel Aparicio, director general en España, el mejor Audi jamás fabricado y que les debe devolver al liderazgo del mercado Premium. Este año, con un mercado que caerá en torno al 35%, dejándose un 29% el nicho de lujo, Audi espera terminan con un 4,6% de cuota de mercado, y su gama electrificada no para de ganar protagonismo. Los modelos con esta tecnología este año crecen otro 80%, suponiendo ya el 3,5% de las ventas del mercado, así que estar bien posicionados aquí resulta fundamental para cualquier marca.

 

Audi va a presentar 30 modelos electrificados hasta 2025, momento que serán el 40% de sus ventas, y a corto plazo además del GT el año que viene llega el Q4 e-tron, el hermano pequeño que pretende replicar el éxito del e-tron, que con el 39% de cuota es el líder de los C-SUV Premium eléctricos. El Q4 también tendrá una variante sportback como la que acabamos de conducir, así que veamos qué aporta esta carrocería en la que el diseño además tiene una clara funcionalidad aerodinámica. 

Como explica Juan Carlos Huerta, jefe de diseño de exteriores de Audi, el diseño coupé permite al “segundo” coche eléctrico de su marca anunciar un fenomenal coeficiente aerodinámico de 0,25cx, una importante mejora frente a los 0,27 del e-tron convencional. Esto se traduce en hasta 30Km más de autonomía a igualdad de condiciones, con lo que la versión más capaz anuncia 445km de autonomía. Los peajes a pagar son un menor maletero y un espacio de cabeza algo más justo para las plazas traseras. Aun así, los 615 litros que anuncia no son pocos, y hasta 180cm se cabe detrás sin problema.

 

La experiencia de conducción ha sido mejorada en el nuevo Audi e-tron Sportback gracias a los 55Kg que ahorra, que sin ser gran cosa, se unen a un centro de gravedad bajo y neutro para conseguir que parezca que este gigante pesa mucho menos de lo que en realidad dice la báscula, sobrepasando los 2.400 kilos. Deja claro que su ADN es Quattro y se conduce como tal desde el primer metro, con una aceleración en el 0 a 100km/h que baja de los 6 segundos con total naturalidad.

El diseño y el dinamismo se acompañan de la mejor tecnología del Grupo Volkswagen, y el nuevo e-tron sportback ha sido el encargado de estrenar a nivel mundial los Audi Digital Matrix light, que se componen de un millón de micro espejos capaces de girar 5.000 veces por segundo. Ello les permite crear una “alfombra de luz” en el carril por el que circulemos sin molestar a nadie, además de multitud de firmas lumínicas exclusivas. Esta primicia repite lo que hizo el e-tron en 2019 con los retrovisores digitales virtuales que para la ocasión mejoran con el side assist incorporado.

 

También estrena el sistema de carga connect, que permite recargar con corriente alterna hasta a 22Kwh y que es capaz de comunicarse con los sistemas de gestión de carga del hogar para adaptarse a las necesidades de carga globales de una casa en tiempo real.  Junto con el e-tron charging system, dotado con hasta 180.000 puntos de carga en toda Europa, estos avances deben mitigar mucho el estrés de carga inherente a los eléctricos.

Todo este despliegue de diseño, experiencia de conducción y tecnología está disponible desde 75.430 euros, lo que supone un sobrecoste de 2.300 euros frente a la carrocería SUV tradicional de e-tron. La tarifa incluye coche de sustitución 15 días al año y mantenimiento durante 8 años. Audi entrega también 1.000 euros como ayuda para la instalación del punto de carga en casa.