SsangYong ya prueba la conducción autónoma de nivel 3
La firma automovilística SsangYong ha anunciado que este mes de diciembre darán comiendo las pruebas de su tecnología de vehículo autónomo nivel 3 en las carreteras de Corea de Sur, después de que el Ministerio de Territorio, Infraestructuras y Transporte del país asiático le haya dado permiso para llevar a cabo dichas pruebas en carretera abierta. El nivel 3 permite que el automóvil tome el control de forma autónoma en la mayor parte del tiempo en situaciones y entornos cotidianos, incluida la conducción en carretera.
SsangYong Motor comenzó la fase de investigación y desarrollo en conducción autónoma en 2014, y para ayudar a las compañías a desarrollar esta tecnología, el Gobierno surcoreano comenzó en febrero de 2016 a emitir licencias temporales para poder realizar pruebas. La concesión de este permiso temporal para probar en carreteras el Korando con tecnología autónoma para verificar las mejoras en cuanto a seguridad y fiabilidad supone dar un paso de gigante hacia la producción en serie de vehículos con nivel 3 de conducción autónoma.
Así, el modelo Korando autónomo nivel 3 puede cambiar de carril, mantener la posición respecto al vehículo que circula delante, así como circular respetando los límites de velocidad utilizando mapas de alta precisión. El vehículo también analiza las condiciones del tráfico a su alrededor al entrar en cruces e intercambios e inicia cambios de carril para adelantar en tráfico lento. En particular, si se detecta algún riesgo u obstáculo en los puntos ciegos, emite una alerta de advertencia y el vehículo vuelve a su carril original para garantizar la seguridad.
SsangYong se está centrando en asegurar la estabilidad de marcha reduciendo las variables mecánicas en la desaceleración en curvas manteniendo una velocidad segura.
Asimismo, el Korando autónomo analiza las condiciones del tráfico a su alrededor al entrar en cruces e intercambios, e inicia cambios de carril para adelantar en tráfico lento. En particular, si se detecta algún riesgo u obstáculo en los puntos ciegos al cambiar de carril, emite una alerta de advertencia y el vehículo vuelve a su carril original para garantizar la seguridad. En caso de emergencia o detectar algún error en el sistema, el vehículo emite advertencias visuales y sonoras para indicar al conductor que tome el control y, de no hacerlo, el sistema entraría automáticamente en modo de “riesgo mínimo”.