La electricidad triunfa en los premios mundiales del Coche del Año
Los 93 miembros del jurado del coche del año en el mundo (WCOTY) tenían este año tres modelos eléctricos entre los finalistas que optaban al título de mejor coche del planeta, el Volkswagen ID.4, el Honda-E y el Mazda MX-30. Entre el resto de contendientes, la electrificación también era protagonista, y de hecho el tercero de los finalistas ha sido el Toyota Yaris, un modelo que ya se había hecho con el galardón de mejor coche europeo gracias a la fenomenal eficiencia de su motor híbrido de última generación, capaz de conseguir consumos realmente mínimos en uso urbano. Así que, que el ganador sea un modelo 100% eléctrico es algo que se esperaba.
Finalmente ha sido el SUV alemán el que se ha llevado el gato al agua, y hay que reconocer que después de habernos puesto a sus mandos recientemente entendemos la decisión.El primer coche eléctrico global de Volkswagen, que se fabricará en China, Estados Unidos y Europa, aglutina argumentos de sobra para ser merecedor del premio, aunque en nuestra opinión la electro movilidad es la solución perfecta para un enfoque más urbano del que plantea el ID.4.
Volkswagen llevaba ya 7 años sin ganar el reconocimiento más codiciado de la industria automovilística, un premio que elGolf ganó tanto en 2009 como en 2013. Además, los Polo y up! también se hicieron con el título en 2010 y 2011 respectivamente.«No solo es uno de los premios automovilísticos más importantes del mundo, […] el jurado también reconoció una gran idea y un gran equipo. Es el primer ID. para mercados clave como Europa, China y Estados Unidos. Lleva nuestra ofensiva eléctrica a todo el mundo. Un coche convincente, una gran idea», ha declarado tras conocerse la noticiaRalf Brandstätter, director general de turismos de Volkswagen.
Con798 puntos, el Volkswagen ID.4 se ha impuesto por estrecho margen tanto al Honda-E (742 puntos) como al Toyota Yaris (732 puntos). El Honda sin embargo se alzó como el Coche Urbano del Año, mientras que los Mercedes-Benz Clase S, Porsche 911 Turbo y Land Rover Defender vencieron respectivamente en las categorías de lujo, altas prestaciones y diseño. Estos tres últimos galardones, aunque menores frente al ganador absoluto, demuestran que los modelos de más tradición siguen aguantando el tipo frente a la ola eléctrica que lo impregna todo.
Tanto el Clase S como el Defender tienen mecánicas híbridas de todo tipo que demuestran una enorme eficiencia, y el 911 se mantiene como un líder de su especie en el que no descartamos ver una hibridación en algún momento por mucho que les pese a los puristas, pues no hay más que mirar al resto de sus hermanos de gama (Panamera, Macan, Cayenne y Taycan) para aventurar que será algo inevitable.