Jorge Maestre Rubio, más conocido como el ‘saxofonista de Page’, no falta a la cita. Faltan 40 minutos para que el candidato socialista entre por el túnel de vestuarios del Pabellón deportivo Barrio de Asturias de Villarrobledo (Albacete), y Maestre está haciendo su particular prueba de sonido con ‘Corazón espinado’, de Santana.
Su fama le precede, pero desde que Manolo Ruiz, el famoso bailarín de 83 años que quitó todo el protagonismo al presidente en Azuqueca de Henares, bailara al ritmo de su música, su caché está disparado. No obstante, acepta realizar esta entrevista. Eso sí, sin coste alguno para este periódico.
'El saxofonista de Page', ¿estás cómodo con ese apodo?
Sí. Se utilizó en la primera campaña, en 2015. Desde ese momento, me conocen por ese nombre. Hicieron incluso una viñeta de cómic en la que aparecíamos Page y yo.
¿Cuál es la canción con la que consigues levantar a todo el mundo de la silla?
‘I will survive’. Esa canción funciona siempre. Da igual la edad, el sitio, el público, es un tema que siempre funciona.
¿Cómo llega la llamada del PSOE para que seas el encargado de amenizar toda su campaña?
Me conocieron en Villaminaya (Toledo) [su pueblo natal]. Estaba tocando en las fiestas y Page estaba allí de visita. Él y su equipo me vieron tocando y pronto se pusieron en contacto conmigo.
Con más de 20 días de trabajo a las espaldas, entre campaña y precampaña, a las espaldas, ¿cuáles son las sensaciones?
Bien, bien. Sí que es cierto que yo vengo a hacer una actuación, a veces se lo pasan mejor que otras, pero siempre bien.
¿Qué me dices de Manolo Ruiz, el octogenario que consiguió robar el protagonismo a Page?
Eso me encanta. Es la segunda vez que nos pasa, no tan exagerado porque ese señor se subió al escenario, pero una señora, hace tiempo, se puso delante del escenario también y animo a todo el público. Es lo mejor que nos puede pasar.
¿Cuántas campañas crees que te quedan?
Las que le queden al presidente.
¿Tienes su confianza para seguir haciendo esto hasta que él deje de presentarse?
Si él cuenta conmigo, yo estoy dispuesto a seguir con él.
¿Qué crees, trabajarás el domingo o no?
El domingo estaré acompañando hasta ver qué es lo que ocurre y depende de los resultados podremos celebrar o no.