Cumpliendo su vigésimo año de vida, Decanter World Wine Awards (DWWA) se ha establecido como la competición de vinos más grande e influyente del mundo. Respetado a nivel mundial por su riguroso proceso de evaluación y jueces de clase internacional, donde se encuentran Másters of Wine y Másters of Sommelier entre otros perfiles especializados, en total, más de 250 jueces de 31 países diferentes, evaluando la cifra récord de 18.500 vinos llegados de todas las regiones del mundo donde se puede elaborar vino. Uno de los grandes premios de Decanter ha ido a parar al origen, a las raíces de la familia García Carrión, a un vino que se concibió hace más de 40 años cuando la cuarta generación tomó las riendas de la empresa familiar y pensó en dos tipos de vinos, uno que llegara a cada rincón del planeta, a cada mesa, a cada copa con la máxima relación calidad precio inimaginable; el otro vino nacería de los mejores viñedos, los más viejos, buscando la mejor exposición para lograr la perfecta maduración de las uvas, situado en altura logrando el equilibrio entre calidez y frescura, un vino elaborado con mimo y exquisitez que se materializó con la quinta generación para satisfacer a los paladares más exigentes; de edición limitada, de un viñedo en particular, de pie franco y cepas viejas, los 96 Puntos, medalla de Oro han sido para ese vino, Bodega La Ermita Jumilla Monastrell.