Toledo ha rendido su último homenaje este miércoles a su ciclista, Federico Martín Bahamontes, primer español en ganar el Tour de Francia, con un funeral celebrado en la Catedral toledana y presidido por su arzobispo, Francisco cerro. A la ceremonia ha acudido un numeroso 'pelotón' de familiares, amigos y admiradores encabezado por el quíntuple ganador de la 'Grande Boucle' Miguel Induráin y el vencedor de la ronda francesa en 2008, Carlos Sastre, así como el también vencedor en 1988 y doble ganador de La Vuelta a España, Pedro Delgado.
Una despedida a 'El Águila de Toledo', reconocido como mejor escalador de la historia del Tour, que ha estado a la altura de quien ya en vida alcanzó el estatus de "mito" y que, con su fallecimiento, ha emprendido su última escalada convertido en "leyenda", según lo han atestiguado las numerosas personas destacadas que han acudido tanto a su funeral como a la capilla ardiente. Entre ellas, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, o el presidente regional, Emiliano García-Page, siempre acompañados del alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez.
'El Águila' ha emprendido su última etapa con su féretro enfundado en las banderas de España y de Toledo y con el maillot amarillo que le coronó para la posteridad en 1959 a su lado, una etapa que supone, según ha dicho el arzobispo, "la meta final después de muchas metas volantes".